‘Manita’ y Supercopa para Kovac
El Bayern se ‘vengó’ del Eintracht Frankfurt y logró el primer título de su nueva era con triplete de Lewandowski
El Bayern estrenó ayer la era Niko Kovac logrando su séptima Supercopa de Alemania, su primer título a las órdenes de su nuevo entrenador tras golear precisamente al anterior equipo del técnico croata, el Eintracht Frankfurt (0-5). Había muchas cuentas pendientes, porque el Eintracht Frankfurt derrotó al Bayern el 19 de mayo en la final de Copa (1-3), como se vio en muchas acciones duras del encuentro. Lo cierto es que el coloso bávaro fue una apisadora y, con un ‘hat trick’ de Robert Lewandowski y sendos goles de Kingsley Coman y Thiago, se proclamó campeón y consumó su revancha.
El Eintracht Frankfurt, ahora dirigido por Adi Hütter, empezó bien, presionando a un Bayern que no acababa de coger el ritmo. Pero los anfitriones del encuentro no pudieron sacar fruto de su buen arranque y Lewandowski cambió el rumbo del encuentro al marcar su primer tanto de la noche gracias a un remate de cabeza tras un gran pase de Joshua Kimmich.
Un Bayern a toda máquina
Ahí nació otro encuentro, con el Bayern a toda máquina y un Eintracht superado. Lewandowski logró el segundo también de cabeza y en una jugada con fallo del meta de los de Frankfurt, Frederik Roennow. Mats Hummels pudo ser merecedor de una roja en el descuento de la primera parte por su falta a Mijat Gacinovic, pero el árbitro no se la mostró, en una decisión que pudo influir en el partido.
Guerra Lewandowski-Abraham
Insaciable y a mil revoluciones (recibió un codazo de David Abraham, con quien mantuvo una guerra abierta de la que el polaco salió con una herida en el labio), Lewandowski completó su triplete en el 54’ tras hacer un recorte después de un pase de Thomas Müller.
Coman aumentó la cuenta del Bayern de Niko Kovac en el 63’ y Thiago, protagonista en el merca- do por los rumores sobre su posible marcha, redondeó el 0-5 tras una impresionante jugada del propio Coman. El exmedio del Barcelona hizo un gran partido.
Ante su afición, en el Commerz- bank-Arena de Frankfurt, el Ein- tracht no pudo repetir su gesta de hace tres meses en el Olympiasta- dion de Berlín. Ni siquiera pudo re- cortar distancias en una gran juga- da entre Ante Rebic y Danny Blum. Sólo Niko Kovac (y sus ayudantes, como su hermano Robert) levanta- ron el trofeo tanto aquel 19 de mayo como ayer