La otra cara de la moneda
Detrás del salto al primer equipo por parte de Sangalli y Merquelenz está la reinvención de las bajas del Sanse: sólo Muguruza está sin equipo
La moneda no siempre sale cara. Detrás del éxito se esconden historias rodeadas de un color más gris, derivado de la desazón que, sin ir más lejos, vivieron a comienzos del verano cinco jugadores que la pasada temporada alcanzaron los playoff de ascenso a Segunda con el Sanse. Mientras Luca Sangalli y Martin Merquelanz celebran el salto al primer equipo de la Real Sociedad, otros como Alejandro ‘Kako’ Sanz, Joseba Muguruza, Ignacio Otaño, Andoni Ugarte y Odei Arrieta se han tenido que reinventar cuando sus carreras ni siquiera han alcanzado la velocidad de crucero.
De estas cinco bajas que anunció el Sanse finalizada la exitosa campaña 17/18, sólo Joseba Muguruza apura plazos para encontrar equipo. El atacante nacido en Deba hace 24 años tiene dónde elegir. Durante todo el mercado de verano han sonado como posibles destinos del menudo extremo equipos con cierta solera como el Racing de Santander o puntales de Segunda B como el Mirandés. El Real Unión no le pierde de vista y en los últimos días ha salido a la luz un presunto interés del Recreativo de Huelva, otro histórico que milita en la categoría de bronce.
El abanico es amplio y generoso, por la calidad de sus pretendientes, para Muguruza, después de que la Real decidiera prescindir de sus servicios hace dos meses entendiendo que su etapa de formación había llegado a su fin. Los cuatro jugadores que le acompañaron en la nota oficial del club han ido encontrando acomodo mientras la época estival ha seguido su curso.
‘Kako’, el único en ascender
El único de todos que ha ascendido de categoría es ‘Kako’ Sanz. Mediocentro titular y capitán del Sanse la temporada pasada, el navarro ha recalado en el Numancia para lograr aquello que rozó a finales de curso: subir a Segunda A.
Sanz, organizador bien dotado y obediente tácticamente, no llegó a debutar con el primer equipo pero ha encontrado la escalada particular que todo profesional anhela: romper barreras. En su caso, la de Segunda B. Una división que por de pronto le ha quedado pequeña.
El central Andoni Ugarte se encuentra en Asturias en pleno proceso de adaptación a su nueva vida. El Real Oviedo se hizo con sus servicios y jugará en las filas del filial carbayón, el Vetusta, que militará en el mismo Grupo II que el Sanse. Alto y poderoso en el juego aéreo, Ugarte vio su progresión cortocircuitada por Lapeña o Le Normand.
La Real no contó con el lateral zurdo, Odei Arrieta, para el futuro. El tolosarra no se anduvo con remilgos y decidió fichar por el Athletic para, emulando a Ugarte, jugar en el segundo equipo. También compartirá grupo con el equipo de Imanol Alguacil. En Zubieta confían en Ahien Muñoz como ‘3’ más interesante en el escalafón previo al salto definitivo.
Por último, Ignacio Otaño se desvinculó del club txuri urdin tras un año cedido en el Real Unión. El portero baja a la Tercera División para formar parte del proyecto del Club Deportivo Tenerife. También jugará en su filial