La Real ha madurado

La media de edad de los 14 hombres que jugaron en Villarreal no es que fuera excesivamente elevada. La mentalidad de todos, en cambio, fue de mármol. Remontar fuera de casa a un equipo como el castellonense, muy técnico y ordenado, quiere decir que, al menos, esta Real apunta maneras. De momento es más conveniente no aventurarse más porque sólo han pasado 95 minutos de una historia que dura diez meses. Por lo que se vio anoche, la Real ha madurado en la lectura de los partidos. Es imposible desligar de este progreso a un Asier Garitano cuya mano se notó en cada detalle, desde el ‘once’ que ideó, hasta las intervenciones que fue asumiendo. Se acordó de Juanmi cuando más abierto estaba el melón, golazo del malagueño. Llamó a Aritz Elustondo con 1-2, el cambio fue un central por un delantero (Oyarzabal) y con una línea de cin- co defensas que van bien por alto, el Villarreal sólo in- quietó en una acción a ras de césped. En futuras ocasio- nes puede que el tiro salga por la culata, pero la Real parece haber ganado en ser práctica. Toda una garantía para resolver entuertos como el que se presentó con el momentáneo 1-0. El partido no acabó con el gol de Gerard, sino con la firmeza de Zubeldia o el agarrón de Zaldua para cortar una contra. Jugadas escondidas detrás de los goles pero vitales para creer en esta Real de Garitano