En la Real, más entrenamientos cerrados
Asier Garitano ha sorprendido programando tres entrenamientos cerrados en los días previos a cada uno de los dos primeros partidos de Liga. Durante toda la pretemporada dejó acceso libre a los aficionados y a los informadores a todas las sesiones, exceptuando, lógicamente, a las que el equipo desarrolló íntegramente en el gimnasio. De hecho, eran de libre acceso hasta las prácticas que dirigía en las mañanas de los días de partido. De hecho, en una de ellas hubo un ojeador de un equipo rival que sacó la cámara para grabar cómo ensayaban la estrategia y un ayudante del entrenador le pidió que no lo hiciera.
La decisión de cerrar la puerta en los tres últimos entrenamientos antes de cada partido oficial es únicamente del entrenador y de su cuerpo técnico, a pesar de que su costumbre en Leganés era la de impedir la entrada a nadie ajeno al equipo a una o dos sesiones por semana.
Lo que no hacía Garitano cuando era el entrenador del Leganés era facilitar la convocatoria de los partidos ni hacer públicos los partes médicos de los lesionados. Con esas medidas se ha mostrado más aperturista desde que recaló en la Real Sociedad, también instado por los responsables de prensa de la entidad txuri urdin. La Real sí ofrece el diagnóstico de los futbolistas que acusan problemas físicos -como Moyá o Guridi en las últimas semanas- e hizo oficial la lista de 18 convocados para el encuentro ante el Villarreal la víspera del partido en el Estadio de la Cerámica