ASÍ ES IMPOSIBLE Pere Milla y Hervías se estrenan
El Eibar vuelve a perder en Getafe víctima de un grave error de Oliveira y de su incapacidad ofensiva Ángel adelanta a los locales, que hacen lo justo para sujetar su renta y sentenciar en el descuento
LO MEJOR El esperanzador debut de Pere Milla, que fue el mejor del Eibar
LO PEOR La incapacidad del Eibar para generar peligro pese a tener el balón la mayor parte del partido
Han pasado sólo dos jornadas y queda toda una vida por delante, pero las señales que emite este Eibar no son buenas y conviene dejarlo claro cuanto antes. Es cierto que tras el partido de ayer puede quedar la sensación de que el Eibar no fue inferior a su rival, pero lo cierto es que el Getafe, con lo mínimo, fue capaz de hacer dos goles y de perdonar un tercero con el tiempo cumplido mientras el Eibar, que tuvo el balón la mayor parte del partido, mostró unas enormes carencias y apenas pudo coleccionar un par de buenas oportunidades. Demasiado poco si se quiere pescar algo.
El Eibar llegará al derbi con el casillero de puntos a cero y ya con ciertas urgencias porque a nadie se le escapa que un nuevo tropiezo ante la Real el próximo viernes, justo antes del parón liguero, convertirían esas dos semanas en una larga travesía por el desierto, con el consiguiente desgaste mental. Pero como ya he escrito al comienzo, esto no ha hecho más que empezar.
Los protagonistas del duelo de ayer no defraudaron y pelearon por cada balón como si fuera el último, convirtiendo cada sector del campo en una pequeña guerra de guerrillas. El balón viajaba de un lado a otro, pero lo hacía por el aire, de forma incontrolada. Quizás al Eibar se le vieron más maneras, pero careció de brillantez y por ende de peligrosidad.
Pere Milla, debut esperanzador
Pere Milla, debutante ayer, fue el encargado de dar el primer aviso. Recibió un balón en el pico del área y, de primeras y con el exterior, trató de poner el balón en la escuadra sin éxito.
Decíamos que el partido no tenía dueño, que el Eibar hasta estaba cómodo, pero entonces un pelotazo en apariencia inofensivo fue pésimamente gestionado por Oliveira, que se dejó ganar la posición por Mata como si fuera un cadete. El punta regaló el balón al exarmero Ángel que, desde el borde del área, soltó un latigazo que no alcanzó Dmitrovic.
Como ante el Huesca, tocaba remar contracorriente y está claro que en esa tesitura este Eibar no se encuentra cómodo. Los de Mendilibar pasaron a dominar con más claridad, pero abusaron demasiado del balón en largo para que Kike García y, sobre todo, Sergi Enrich buscaran su suerte sin éxito.
El Getafe se fue metiendo en su campo sin pasar apuros e incluso marcó un segundo gol por medio de Ángel que fue anulado por fuera de juego. El único peligro armero llegó El partido de ayer dejó dos debuts con la camiseta armera en partido oficial, los de Pere Milla y Pablo Hervías. El primero fue titular y estuvo en todas las acciones de peligro del Eibar en la primera mitad. Jugó en el medio campo, ligeramente tirado a la izquierda y de sus botas salió un buen disparo que se fue cerca de la escuadra y dos buenos balones que pudieron terminar en gol. Fue sustituido en el minuto 65 precisamente por Hervías cuya participación fue bastante más discreta y apenas pudo tener incidencia en el partido, lo que el Eibar echó sin duda de menos en otras dos acciones de un brillante Pere Milla. En la primera desbordó a Djené y puso un balón atrás que primero desvió Soria y luego Diop mandó al cielo madrileño. Y en la segunda colgó un balón al área que Kike García peinó demasiado alto.
Nada más comenzar la segunda parte Enrich estuvo a punto de empatar al rematar un córner sacado por Jordán junto al palo. Fue un espejismo. El Eibar siguió dominando, pero sin hacer daño. Ni siquiera los cambios fueron capaces de meterle pólvora al ataque armero. Arbilla lo intentó con un lanzamiento de falta que se fue arriba y poco después Diop perdonó el empate al rematar alto un gran servicio de Escalante.
La puntilla llegó con el tiempo cumplido al marcar Molina tras un pase de Amath. Y aún pudo haber un tercero en un mano a mano de Maksimovic que salvó Dmitrovic y en un remate de volea de Antunes que se fue junto al palo
Oliveira se dejó ganar la posición como un cadete y ese error terminó costando caro