NUEVOS Y BUENOS PROPÓSITOS
Máxima ilusión y ambición en el fútbol guipuzcoano ante el nuevo año futbolístico Real y Eibar son las principales banderas en la elite por quinta temporada seguida Real Unión y Sanse no renuncian anadaen2ªByla Tercera tendrá cinco representantes
Gipuzkoa levantó hace una semana el telón futbolístico con el arranque de la Primera División pero no será hasta este fin de semana, a la espera de que comience la competición femenina, cuando el balón comience a rodar en toda su extensión en nuestro territorio. El fútbol de bronce (Segunda B y Tercera) se incorpora a una cartelera en la que todos los clubs participantes parten con los mismos nuevos y buenos propósitos, a la esperar de que el desarrollo de los acontecimientos establezca las aspiraciones de cada uno de ellos.
Por quinta campaña consecutiva, Real y Eibar serán el estandarte en la élite de nuestro fútbol. Instalados ya sin complejo alguno entre los grandes y en crecimiento continuo, los armeros, además, han dotado a su proyecto de una continuidad que no era habitual otras temporadas, pese a la pérdida de referentes importantes en el plantel como Dani García, Inui o Ander Capa. Ha sido la Real, por el contrario, la que ha revolucionado más su planteamiento. No tanto en lo referente a las incorporaciones, apenas dos (Merino y Theo) a la espera de un fichaje de última hora, como en lo que tiene que ver con el método. Con Asier Garitano como nuevo entrenador al frente de la nave, el club txuri urdin, eso sí, está a punto de culminar un cambio generacional que le lleva a apenas tener futbolistas nacidos en los 80 en la plantilla. Europa debe ser el objetivo de los blanquiazules mientras que en Ipurua anteponen la permanencia a cualquier otra meta, sin obviar que en las dos últimas campañas estuvieron más cerca de la mitad alta de la tabla que del pozo.
Sanse y Real Unión competirán otro año mas en Segunda B con filosofías antagónicas. El filial, tras su brutal anterior campaña, recupera a Imanol Alguacil como entrenador, lo que será sinónimo de exigencia que, unida a la calidad técnica de los jóvenes potrillos de Zubieta, invita, por qué no, a soñar con otra exitosa temporada. Sin olvidar que el mayor triunfo del equipo nodriza es, como ha ocurrido este verano, que futbolistas como Luca Sangalli o Martín Merquelanz den el salto al primer equipo. Para el Real Unión se abre una etapa totalmente novedosa. Han entregado el timón del equipo a un joven pero histórico exfutbolista como Juan Domínguez y entienden en Irun que han confeccionado un plantel de suficientes
garantías para, sin hablar de playoff antes de tiempo, competir con solvencia en la categoría.
La Tercera División, por último, se presenta igualada y competida, como cada año. Lagun Onak y Beasain serán, una vez más, los principales referentes, no en vano comienzan su decimoséptima campaña en la categoría, a la espera de ver cómo se desenvuelven Pasaia y el recién ascendido Ordizia, cuyo papel inicialmente debe ser el de pelear por la permanencia. La Real C, por último, desempeña un rol extraño en una categoría llena de curtidos futbolistas y en la que los txuri urdin caminarán con el objetivo de foguear, a la vez que compiten, a sus jovencísimos jugadores