Expectativas y realidades
El balón ya rueda en Primera donde Real y Eibar vuelven a competir juntos por quinta temporada consecutiva. El club txuri urdin ha removido la estructura técnica de Zubieta y ha encarado la última fase del relevo generacional obligado por la marcha en los últimos años de los Vela, Mikel González, Ansotegi, Xabi Prieto, Iñigo Martínez, Carlos Martínez, Yuri o Markel con la vista puesta en regresar a Europa, aunque el billete para viajar por el continente no es barato. Que el Eibar ha comenzado a asentarse en la elite lo demuestra el hecho de que este verano no ha tenido que fichar tanto, lo que no quiere decir que la temporada vaya a ser sencilla porque si ir a Europa para la Real no es barato, tampoco lo es la permanencia para el Eibar.
En Segunda B el Sanse tiene el listón más alto que nunca tras su temporada anterior. Merquelanz, Gorosabel y Sangalli lograron el premio del ascenso al primer equipo pero sin ellos y sin baluartes como ‘Kako’ Sanz, Capilla o Muguruza el filial pierde potencial inevitablemente, aunque lo que viene por abajo promete. En Irun han apostado fuerte por Juan Domínguez para llevar las riendas de un Real Unión renovado y rejuvenecido que aspira a competir con más tranquilidad y a recuperar parte de la masa social perdida.
En Tercera, Gipuzkoa recupera a su quinto representante para afrontar un año que se antoja complicado porque el poderío económico sigue siendo vizcaíno.
Y quedan por entrar en liza las chicas de la Real que con Gonzalo Arconada más asentado y con más conocimiento de la categoría deben dar continuidad a la buena segunda vuelta del pasado año