Horas decisivas para decidir el futuro de Rafinha
El mercado en la Liga española y en la gran mayoría de campeonatos europeos se cierra mañana por la noche. El Barça llega al último día con los deberes hechos y casi todos los casos resueltos, tanto de entradas como de salidas, y sólo está pendiente de solucionar el futuro de Rafinha.
El centrocampista empezó la pretemporada con el cartel de transferible, fue una de los más destacados en la gira por Estados Unidos e incluso se ganó la titularidad en la Supercopa de España ante el Sevilla. A pocas horas del cierre del mercado, el brasileño está ilusionado con la posibilidad de jugar en el Betis de Quique Setién, pero por ahora no hay acuerdo entre ambos clubs a causa de la firme postura del Barça de cederle sólo si el club andaluz firma una opción obligatoria de compra.
Y el Benfica, clasificado anoche para la fase de grupos de la Champions, tratará entre hoy y mañana de convencer al futbolista. El club portugués, que se aseguró la presencia en la máxima competición continental tras apear al PAOK de Salónica, dispone ahora de garantías económicas para reforzar el equipo de cara a la Champions.
El Barça mantiene que Rafinha es un futbolista valorado ahora mismo en unos 30 millones y del mismo modo que ha actuado este verano, no piensa ceder ni regalar al futbolista. Acepta la cesión el Betis, pero a cambio de firmar una opción de compra obligatoria para el próximo curso de mínimo 25 millones de euros. El club andaluz no acepta esa condición y de momento la operación no es viable, pese al deseo del jugador de jugar en el Villamarín, atraído por el estilo de Quique Setién y porque el Betis juga competición europea.
El Barça se mantiene a la espera, sabe que el mercado se cierra mañana pero el límite del 31 de agosto no condicionará en absoluto la decisión del club. Si ninguno de los dos equipos que pretenden a Rafinha le garantizan al Barça el ingreso de unos 30 millones de euros, el jugador formará parte de la plantilla azulgrana y su salida se reabrirá en el mercado de invierno o el próximo verano. El jugador ha demostrado que tiene sitio en el equipo y Valverde que confía en él, por lo que en caso de quedarse sería un jugador aprovechable y que de tener cierta participación aún se podría revalorizar. En ese sentido, en el club consideran que no encontrar una salida para Rafinha en estos dos días que quedan de mercado no sería ningún problema