UN EQUIPO DE RIESGO El papel de los exteriores
Gipuzkoa Basket competirá con una plantilla ajustada en la que hay varios debutantes en la ACB La recuperación total de Faverani y Burjanadze, lastrados por las lesiones el pasado año, clave
El Gipuzkoa Basket competirá esta próxima temporada en la Liga ACB con un ‘roster’ de jugadores que en la línea de salida crea ciertas dudas. No por la calidad y trayectoria de algunos de ellos, sino por el hecho de que dos de sus mejores argumentos en el juego interior se pasaron el anterior curso lesionados, sin poder competir. A este inconveniente hay que añadir que varios de sus fichajes debutarán en la Liga, circunstancia que, a priori, en muchos casos se paga y se necesita un proceso de adaptación lógico a, según se dice, la liga europea más importante.
Todo esto es consecuencia lógi- ca de un presupuesto ajustado, al que debe de ceñirse el club guipuzcoano, que le ha llevado a arriesgar en el juego interior y a intentar que sus individualidades en el exterior puedan desempeñar un papel importante en la ACB. En lo que a los pívots se refiere, Vitor Faverani y Beqa Burjanadze son dos jugadores de calidad. De esto no hay duda. Lo que crea más incertidumbre es la situación física de ambos. En el caso del georgiano, hace dos campañas jugó a un notable nivel en el Andorra, pero el curso pasado cayó lesionado de gravedad y tras su operación en octubre, no logró volver a tiempo para disputar al menos el tramo final de la temporada. Todavía no está al cien por cien recuperado, incluso el propio entrenador Sergio Valdeolmillos confesó en su comparecencia pública la semana pasada que todavía le quedaba una semana y media mínimo para empezar a ejercitarse con balón.
Faverani es un caso parecido. El hispano-brasileño, que tiene un enorme talento para este deporte, ha visto como tras despuntar en la Liga ACB y jugar tanto en la NBA como en el Maccabi, su posterior tramo por la liga española, Barcelona y Murcia, ha supuesto un retroceso importante en su carrera. Las lesiones se han cebado con él hasta tal punto que necesita relanzar su trayectoria en el GBC de forma urgente. Si está recuperado es un jugador clave.
Cuando se habla de un equipo de riesgo es porque no solo el GBC necesita a estos dos jugadores cuanto antes en plenitud, sino porque las bajas de hombres tan curtidos en la competición como Henk Norel y Danny Clark se han solucionado con la llegada de otras piezas sin experiencia en la Liga Endesa. Es el caso del interior Vyacheslav Bobrov, del que hay buenos informes en cuanto a jugador trabajador, y del joven Mohamed Barro, cuya salida del Herbalife le llevó al Oviedo. Son dos claras apuestas del club que deberán adquirir protagonismo si los en teoría titulares no ofrecen, al menos en el arranque, lo que se espera de ellos.
Pero hay más en el juego exterior. Desde el base mejicano Jorge Gutiérrez, jugador de calidad pero debutante en la ACB, hasta el escolta estadounidense Garrett Neúltima vels, otro proyecto de buen jugador por sus actuaciones en la LEB Oro pero que debe asimilar el salto tan grande que hay entre las dos ligas. La renovación de Van Lacke, un excelente profesional y un hombre clave en el vestuario, la llegada de Corbacho, si está ‘on fire’ en los triples debe ser una amenaza constante para los rivales, y el contar con un año más de experiencia de jugadores como Dani Pérez, Xabi Oroz y Miquel Salvó se antoja también un dato clave a la hora de competir. En ellos residirá el papel de ayudar a que los nuevos se identifiquen con lo que el GBC ha sido como club hasta la fecha. Junto a ellos, el desparpajo y el juego alegre de un base como Gaizka Maiza será un soplo de aire fresco en una plantilla como la de esta temporada