Lo que diga FIFA
EL PARTIDO DEL GIRONA-BARÇA en EEUU da la sensación de que está acordado. Tiene la oposición de un sector de los jugadores, con el sindicato de futbolistas al frente, y el apoyo de los dos clubs y la Liga. La Federación aún no ha dejado clara una postura oficial. Debe esperar la decisión de la FIFA. Si el máximo organismo del fútbol mundial dice que adelante, no se podrá negar. O sea se está un poco a lo que diga la FIFA.
EL ENCUENTRO ES BUENO para la marca de la Liga en EEUU, pero también para el FC Barcelona que estratégicamente ha situado en lugar preferente a Norteamérica y para el Girona, que puede ir a pesar de jugar en casa porque no tiene muchos abonados y se pueden ofrecer buenas ofertas y es uno de los clubs próximos a la Liga, a través del entorno de Mediapro. Está a favor y es posible que fuera elegido por eso. Para los EEUU también es interesante ya que forma parte de los eventos que llevará a cabo para promocionar el Mundial de 2026 que organizará junto a México y Canadá.
LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA no se negará si FIFA se moja. Entre otras cuestiones ya llevó una competición fuera de sus fronteras, como la Supercopa en Tánger, por lo que es difícil que critique la iniciativa. La lucha soterrada, la que no sale a la luz, al final, es la que postula por una Superchampions europea a jugar en fin de semana frente a la supervivencia de las Ligas nacionales. La UEFA ha acabado dando más dinero a los clubs de esta edición, y de las próximas de la Champions, pero falta ver si eso es suficiente para frenar una Liga Europea cerrada con los mejores. LaLiga lucha y lo hace bien para proteger e impulsar su marca, mientras la Federación también quiere potenciar su producto de selección y de los clubs amateur. Jugar en EEUU un partido de Liga parece una buena idea, innovadora y valiente. Lo que hay que ver es si será un precedente tranquilo o abrirá la caja de los tuenos