El monstruo del Wanda
La increíble actuación de Marko Dmitrovic, con ocho paradas de mérito, desquició al Atlético de Madrid
El partido de Marko Dmitrovic en el Wanda Metropolitano difícilmente será olvidado por la afición del Eibar, pero también por la del Atlético de Madrid que vivió una auténtica pesadilla por culpa de la soberbia actuación del meta serbio que coleccionó hasta ocho paradas de mérito ante alguno de los mejores jugadores del mundo. Y es que curiosamente tuvo que ser un canterano debutante, Borja Garcés, el que batiera in extremis al de Subotica. “Cuando encajas gol y pierdes dos puntos en la última jugada, normalmente te da rabia, pero hay que ser realistas. Ahora estaremos enfadados pero hemos hecho un partidazo y es un buen punto”, afirmó tras el partido Dmitrovic. “Hay que ser realistas, creo que todo Eibar hubiera aceptado un punto antes del partido con los brazos abiertos, pero con los tres puntos que teníamos hasta casi el último segundo pareció que podía ser. Para mí es un empate justo”, añadió.
El portero balcánico coleccionó paradas de todo tipo en un encuentro en el que el Atlético generó 18 ocasiones de gol. Dmitrovic salvó dos mano a mano ante Antoine Grizmann y otro ante Diego Costa, a quien después sacó un buen disparo. También detuvo dos remates a bocajarro de Diego Godín y firmó una de las mejores paradas en lo que llevamos de temporada al sacar un cabezazo de Saúl Ñíguez a la salida de un córner que le botó delante.
“He hecho mi trabajo”, manifestó con modestia. “Todo el equipo ha hecho lo mismo. Mis compañeros hicieron un partidazo del primero al último. Sabíamos antes del partido que si queríamos sacar algo positivo teníamos que hacer un esfuerzo, un partido enorme, y desde los primeros minutos no nos dejaron hacer nuestro juego, porque el Atlético es uno de los equipos más fuertes de Europa”, manifestó.
La lástima fue esa última jugada en la que Borja Garcés logró el gol del empate, impidiendo que Dmitrovic firmara una actuación perfecta, si bien el serbio poco pudo hacer en esa acción que recordaba así: “Tenía a tres o cuatro jugadores delante”, aunque admitió que el delantero rojiblanco “ajustó muy bien al palo. Creo que es mérito del delantero, que hizo un tiro tremendo y ajustó muy cerca del palo”.
20 millones de cláusula
Una actuación de este tipo, en un estadio como el Wanda Metropolitano y ante un rival de la entidad del Atlético de Madrid sin duda eleva el caché de un portero que ya este verano estuvo en la agenda de un equipo importante como el Sevilla, que sondeó la posibilidad de ficharle. Su cláusula de rescisión es de 20 millones, una cantidad asumible para cualquier club importante con necesidad de tener a un portero de garantías.
Con Asier Riesgo y Yoel Rodríguez, actualmente cedido en el Valladolid, en la recámara, que duda cabe que el Eibar aceptaría de buen grado que alguien pagara su cláusula