Un Bidasoa de hormigón armado
Los irundarras someten al Ademar León en Artaleku 16 años después con un ataque paciente y eficiente y una defensa impenetrable
El Bidasoa confirmó ayer todo lo bueno que apuntó en pretemporada. Derrotó al Ademar León, un equipo Champions, y lo hizo como lo hacen esos equipos con poso, que saben a lo que quieren jugar y que son capaces de llevarlo a la práctica. Con un ataque paciente pero inteligente y eficiente, una defensa de hormigón y un portero en estado de gracia, fue capaz de marcar el ritmo, de dominar por completo a su rival y de dejarlo en 18 goles pese a su evidente potencial ofensivo. Y todo ello sin Kauldi, sin Cavero y sin Crowley.
La puesta en escena fue dubitativa, con varias pérdidas que sin embargo no le penalizaron porque la defensa y Rangel evitaron que el Ademar aprovechara sus ataques. De hecho, fue Azkue quien se encargó de marcar los tres primeros tantos que dieron la primera ventaja a los irundarras (3-1, m. 6).
No obstante, las exclusiones de Tesoriere y Seri dieron aire a los de Guijosa, que igualaron el partido (5-5, m. 12). En ese momento apareció Renaud para lograr dos tantos que obligaron al técnico visitante a pedir su primer tiempo muerto (7-5, m. 15). Pese a que Vieyra recortó distancias a la salida de la pausa, lo cierto es que el Ademar se topó con un muro. Con Barthe, Tesoriere y Seri convertidos en una muralla y el acierto de Rangel, los leoneses estuvieron nueve minutos sin marcar, lo que aprovechó el Bidasoa para lograr un parcial de 5-0 que obligó a Guijosa a pedir otro tiempo muerto (12-6, m. 24) que tampoco provocó la reacción, ya que los de Cuétara entraron en un intercambio de goles que les permitió ganar los vestuarios con una jugosa renta (15-9).
A la vuelta el Bidasoa optó por alargar aún más los ataques, masticando cada acción, mientras la defensa y Rangel minimizaban el potencial ofensivo del rival, que no lograba reducir su desventaja. Es más, dos goles de De la Salud y Esteban Salinas le dieron su máxima ventaja (19-12, m. 44).
Guijosa volvió a parar el partido, ordenando una defensa 4:2. El Bidasoa por su parte, sin extremos derechos y con Aldaba jugando como extremo rectificado, prescindió del irundarra para jugar con dos pivotes, explotando la debilidad leonesa en los seis metros con Serrano y Esteban Salinas.
Así las cosas, el Bidasoa no dio la más mínima opción a un Ademar, que fue incapaz de situarse por debajo de los cinco goles, lo que le permitió volver a derrotar a Ademar en Artaleku 16 años después