Un Sanse con el ataque totalmente renovado
El plan renove del filial es patente del medio campo hacia adelante
Estaba claro que la excepcional temporada pasada del Sanse iba a pesar si los resultados no mantenían la regularidad exhibida el pasado año. Cuatro puntos en las cuatro primeras jornadas parece escaso botín para un filial que venía de donde venía. No obstante, resulta injusto comparar a ambos equipos porque, de medio campo hacia arriba, el Sanse es un equipo prácticamente nuevo e Imanol Alguacil va a necesitar tiempo para que algunos de esos jóvenes futbolistas se adapten al ritmo de la categoría y crezcan como jugadores.
Si analizamos el equipo de medio campo hacia adelante, vemos que en el medio centro se mantiene Guevara, con la diferencia de que en lugar de estar acompañado por Kako Sanz lo está por Ander Gorostidi, un jugador que tiene casi 130 partidos menos que el tudelano en Segunda B.
En la banda izquierda, puesto que el año pasado era patrimonio de Martín Merquelanz hasta su lesión y que luego heredó con brillantez Iker Olaizola, se mantiene el donostiarra que, eso sí, ha disputado sólo uno de los cuatro partidos, jugando los tres restantes la sensación de este inicio de temporada, Näis Djouahra.
En la posición de media punta alternaron el pasado ejercicio Eneko Capilla y Luca Sangalli, dos jugadores curtidos y de enorme calidad que han dejado paso al joven Roberto López, una de las perlas de Zubieta que ha dado el salto desde el Juvenil al filial, y Unai Veiga, que disputa su primera temporada en Segunda B tras su paso por la Real C.
En banda derecha estaba Joseba Muguruza, un futbolista con 138 partidos de experiencia en el Sanse y autor de 31 goles, que dejó pocas opciones a Oier Calvillo, quien sigue en el equipo y que tras ser titular en la primera jornada ha sido desplazado en las tres últimas jornadas por Zourdine Thior, extremo que procede de la Real C.
Y por último, en punta de ataque se mantiene Marcos Celorrio, que se hizo la pasada campaña con la titularidad tras la marcha de Eneko Jauregi y que esta campaña ha alternado presencia en el ‘once’ inicial con el uruguayo Agustín Dávila, que jugó la mayor parte de la pasada campaña en la Real C y que dio el salto al filial en el tramo final.
En definitiva, que de medio campo hacia adelante este Sanse no admite comparación con el de la pasada campaña. Son dos vanguardias prácticamente diferentes y quienes esta temporada han asumido el peso ofensivo van a necesitar algo de tiempo para poder adaptarse a la exigencia de una categoría que no perdona