RECONQUISTA EN EL ALCORAZ
La Real quiere recuperar ante el recién ascendido Huesca los puntos perdidos ante Leganés, Eibar y Barça Garitano repetirá con Rulli en la portería y convoca a Willian José, que apunta al banquillo, tras su lesión
La Real inicia la reconquista de puntos en el mismo día que empieza el Festival Internacional de Cine que inundará de películas y acreditaciones Donostia durante los próximos días. A la misma hora que el balón empiece a rodar en El Alcoraz (21 horas) en la noche del viernes, las actrices Nagore Aranburu y Belén Cuesta comenzarán a presentar la gala de inauguración en el Auditorio Kursaal. Mientras los jugadores de la Real estén intentando recuperar en El Alcoraz algunos de los puntos perdidos en los últimos minutos ante el Leganés, el Eibar y el Barça, en el majestuoso cubo que se alza ante el malecón de la playa de la Zurriola se emitirá la primera película de la Sección Oficial, ‘El amor menos pensado’, del genial Ricardo Darín. Sudor en Huesca y perfume en Donostia. Equipaciones transpirables y medias contra vestidos de gala y esmóquines. Hierba y barro en lugar de mullidas butacas. La Real busca su particular Concha de Oro, los tres puntos de Huesca.
La herida de la derrota de hace seis días ante el Barcelona sigue supurando en el ánimo de los realistas. Perder contra el Barcelona estaba en cualquier guión, pero el metraje del encuentro fue de tintes casi hitchcockianos. La Real se adelantó y no sufrió, aprisionó hasta casi ningunear a la estrella hollywoodian a del Barça, Messi, ejecutó su plan a la perfección, pero el campeón de Liga aplicó su código rojo con dos goles de córner, en los que falló Rulli. Sí, la imagen mejoró, el público salió rabioso pero esperanzando de Anoeta por la mejoría del juego, pero los puntos volaron sobre el nido del cuco.
Huesca es otra película, pero Garitano tiene previsto contar con un elenco de actores muy similar empezando por la portería. Es evidente que Rulli no estuvo atinado contra el Barcelona, que tuvo mucho que ver con la remontada en tres minutos de los culé por sus errores en el juego aéreo, pero el entrenador tiene previsto mantenerle bajo palos en la portería en detrimento de un Moyá con hambre de hierba. El entrenador no quiere alborotar el gallinero. Garitano y Rulli, el amor menos pensado, con un argentino como Darín como protagonista.
Navas, papá en apuros
Puede haber asimismo cameo de un intérprete brasileño, Willian José, pero no parece que el ‘12’ vaya a desfilar por la alfombra roja de la titularidad. Suma 21 días de recuperación y llega muy justo, por lo que tiene asumido que, de aparecer, será en un rol de secundario. De momento, le metieron en la convocatoria tras un tiempo de recuperación récord. Gorosabel fue el único excluido de este relato. Llorente, Januzaj y Merquelanz serán ajenos a la historia por lesión. Y Raúl Navas vive estas horas más pendiente del móvil que del Huesca, porque espera el nacimiento de su primogénito. Un papá en apuros. Viajó, pero regresará si se atisba alumbramiento. Garitano se llevó ayer a Huesca a 19 soldados, incluido el central del filial Le Normand, que será el doble de acción de Navas.
Queda por saber cómo será el enemigo, el Huesca de Leo Franco. Si se asemejan más a Hannibal Lecter en ‘El silencio de los Corderos’ o a ‘Los granujas de medio pelo’ de Woody Allen.
Deslumbraron en sus dos primeras apariciones tras su brillante ascenso, en su triunfo ante el Eibar y su empate en San Mamés, se les fue la mano de la valentía en el Camp Nou, al estilo espartano, y recibieron ocho goles y naufragaron ante el Rayo (0-1) en el esperado estreno de su hogar remodelado, el nuevo Alcoraz, que sigue siendo el campo más pequeño de Primera aunque ahora alberga 7.638 espectadores.
Las películas se emitirán sin descanso desde hoy y durante la semana que viene, de mucha intensidad también para la Real, que recibirá al Rayo y al Valencia en Anoeta el martes y el sábado, coincidiendo con la Clausura.
Sólo cabe esperar que empiece el festival futbolístico de este equipo del que se espera mucho. Ocupen su localidad