Cómodos en los partidos a domicilio
Las obras en el Estadio de Anoeta le han obligado a la Real a un complejo inicio de temporada, en el que ha disputado fuera de casa cuatro de los primeros cinco partidos. Pese a ello, el conjunto realista ha sido capaz de encontrar la manera de ser competitivo a domicilio y se ha traído dos triunfos y un empate de este exilio forzado.
Los realistas sólo han perdido en Eibar, en el último minuto, y se están sintiendo cómodos en los encuentros que juegan de visita. Quizá con un fútbol menos vistoso y con menos protagonismo con el balón que en las anteriores campañas, pero Garitano está configurando un equipo que está resultando complicado de batir.
Con siete puntos sobre los primeros 12 que se han puesto en litigio a domicilio, una cifra más que provechosa y que desde el ascenso sólo fue mejorada el pasado curso, cuando el conjunto entrenado por Eusebio ganó tres encuentros y perdió uno en sus primeras cuatro salidas (Balaídos, Riazor, Ciutat de Valencia y Mendizorroza).
Los guipuzcoanos, además, han sido capaces de marcar el primer gol en todos los encuentros fuera de casa, salvo en Villarreal.
Eso sí, contra Eibar y Leganés vieron cómo sus rivales dejaban en casi nada la renta realista. En Madrid fue de dos goles y acabó empatando y en Ipurua, de sólo uno y terminó perdiendo