El primer día de gloria de Merino
El centrocampista navarro, de nuevo titular, marcó el tanto de la victoria en su partido más completo desde su llegada a la Real
Mikel Merino vivió su primer día de gloria como jugador de la Real Sociedad. Un gol suyo sirvió para que el conjunto blanquiazul sumara los tres puntos en su visita a El Alcoraz. Pero más allá de la importancia del gol, que también, el navarro, por fin, hizo acto de presencia desde su llegada este pasado verano. Sus actuaciones hasta la fecha habían sembrado dudas, pero frente al Huesca, el centrocampista dio una especie de golpe encima de la mesa, como queriéndose reivindicar. Y lo hizo de la mejor manera posible, siendo el mejor jugador del equipo de Asier Garitano.
En su segundo partido como titular -el primero fue en El Madrigal-, Merino formó en el centro del campo junto a Zubeldia y Pardo, aunque escorado a la izquierda, y se mostró más participativo de lo que venía mostrando hasta la fecha, intentando asociarse con sus compañeros. Pronto se vio que estaba muy por encima del nivel general del partido, y ya no solo por su poderosa anatomía para gobernar el cuero. Le costó eso sí encontrar los espacios para asistir a sus compañeros de ataque. De hecho, intercambió su rol de asistente por el de ejecutor para convertirse en el protagonista de la contienda.
Theo robó un balón y asistió a un Merino que venía pidiéndole el balón casi a su lado. Ni se lo pensó. Golpeo perfecto para batir por primer y única vez la portería defendida por Werner, el portero argentino llegado este verano a Huesca procedente del Atlético de Madrid. El espigado guardameta sudamericano no pudo hacer nada ante el primer ‘merinazo’ de la temporada. Lo intentó el sábado pasado ante el Barça, pero su disparo desde fuera del área golpeó en Rakitic, y el balón llegó muy manso a las manos de Ter Stegen.
Pero este viernes, el golpeo fue perfecto, violento y muy colocado para pegarlo junto al palo de la portería del citado Werner. Golazo en su primer partido completo de la temporada. Hasta la fecha había jugado 58 minutos ante el Villarreal, 32 frente al Leganés y tan solo 8 contra el Barça, unos minutos estos últimos, en los que Merino dejó patente la calidad que se le presupone. Unas molestias en el cuello le dejaron K.O. para el derbi de Ipurua. Garitano volvió a apostar por él de inicio ante el Huesca y el navarro no defraudó.
Siete goles, su mejor marca
Merino, hasta la fecha, no se ha mostrado como un excelente goleador, ni mucho menos. De hecho, en los dos últimos años, quizá también debido a la falta de oportunidades, solo ha marcado un gol en Liga. Lo hizo el año pasado, defendiendo la camiseta del Newcastle. Como este viernes, aquel 21 de octubre, su gol ante el Crystal Palace , también sirvió para que su equipo sumara los tres puntos. Con el Dortmund no pudo estrenarse. Habría que echar la vista atrás a su última temporada en Osasuna para ver la mejor cifra goleadora de Mikel Merino. En aquella gran campaña, la de su eclosión, se fue hasta los 7 goles en el campeonato de Segunda División, tres de los cuales llegaron en aquella recordada eliminatoria frente al Nástic de Tarragona. De hecho, su buen papel con el conjunto rojillo le valió para dar el salto a la Bundesliga alemana.
12 millones de euros
Después de varias intentonas fallidas, este pasado verano la Real consiguió hacerse con los servicios de Mikel Merino a cambio de 12 millones de euros. El navarro aceptó la propuesta txuri urdin pese a contar con otras ofertas de mayor nivel económico.
Al centrocampista le seducía el nuevo proyecto de la Real, un proyecto que este viernes sufrió un notable espaldarazo gracias entre otros a Mikel Merino y a su golazo. Su primer ‘gol partita’. Su primer día de gloria como futbolista de la Real sociedad. La afición desea que no sea el último. Merino, por fin, ha hecho acto de presencia