Una prueba de fuego
Es cierto que la Real, en lo que a juego se refiere, no está ofreciendo motivos para la satisfacción de su parroquia. Todo lo contrario. De momento, los siempre sufridos seguidores del conjunto blanquiazul se han tenido que conformar con momentos muy puntuales. De hecho, la mayor alegría que han recibido hasta la fecha se traduce en puntos. 7 de 15 posibles es un muy buen bagaje teniendo en cuenta el arranque liguero tan atípico al que ha tenido que hacer frente la Real. Y se puede decir que los de Asier Garitano lo han solventado de una manera satisfactoria. Y sobre todo me refiero a los tres puntos conseguidos en El Alcoraz. El equipo ha recibido muchas críticas pese a la victoria pero no hay que olvidar con qué equipo lo hizo. Garitano no pudo contar con tres futbolistas llamados a marcar la diferencia en este equipo como son Willian José, Januzaj y Sandro Ramírez .Lo hizo con un centro del campo con dos jugadores como Pardo o Zubeldia que la temporada pasada apenas contaron, sobre todo el riojano, condenado al ostracismo por Eusebio. Lo hizo también con Bautista en la punta de lanza, otro de los jugadores denostados por el de La Seca, y con un portero como Gero Rulli, cuyo rendimiento sigue dejando mucho que desear pese a la confianza que le está mostrando el entrenador. Y no hay que olvidar que la Real terminó con dos jugadores menos por sendas ñiñerías de Juanmi y Theo Hernández. Con todo y con eso, la Real supo sacar los tres puntos de uno de esos campos en los que ha protagonizado episodios indignos de la historia que le precede. Eso sí, lo poco bueno realizado hasta la fecha quedará en nada si no es capaz de sacar los tres puntos mañana en Anoeta frente al Rayo