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Un Eibar al alza visita Cornellà con el objetivo de encadenar cuatro jornadas consecutivas sin perder Mendilibar deja en casa a Ramis, Cote y Kike García y confirma que hará “bastantes” cambios en el ‘once’
La niebla que cubría Ipurua se ha disipado en las últimas semanas. El Eibar dubitativo que hizo aguas contra el Huesca en la jornada inaugural y dejó una imagen igual de fría siete días más tarde en el Coliseum Alfonso Pérez ha dejado paso a otro equipo mucho más férreo, competitivo y peleón, acorde al carácter que exige José Luis Mendilibar, tal y como se vio contra Real, Atlético y Leganés. Hoy, ante el Espanyol en CornellàEl Prat, llega un buen test para calibrar ese paso adelante. Los azulgranas quieren más y no van a parar.
Tres jornadas consecutivas puntuando y un despliegue defensivo de nota contra el conjunto pepinero han elevado la moral en las instalaciones de Atxabalpe. Nadie se frota las manos pero el optimismo se respira en el ambiente. Y eso no es moco de pavo. Quizá la semana de tres partidos ha llegado en el momento idóneo para un grupo en el que los veteranos vuelven a ofrecer las señas de identidad de siempre y los recién llegados han llenado el tanque de gasolina hasta los topes.
Sin embargo, Mendilibar prefiere mirar al medio y largo plazo para cubrirse las espaldas por si acaso y ha abierto la vía de las rotaciones, como se aprecia en la convocatoria para el encuentro de hoy en Barcelona. Sin Ramis, Cote ni Kike García, que se quedan en casa junto a los lesionados Pedro León y Jordi Calavera, el de Zaldibar anuncia “bastantes” cambios en la alineación.
Marc Cardona, que debutó con gol en el derbi guipuzcoano, gana enteros para asomar en la delantera, no se sabe si solo o acompañado por Charles, al igual que Pere Milla o Joan Jordán en la medular. En principio, no serán los únicos. Solo Marko Dmitrovic parece tener asegurada su presencia bajo los palos, al igual que Rubén Peña, Paulo Oliveira y Anaitz Arbilla en la línea defensiva.
Desean la primera fuera
La visita de hoy a Cornellà-El Prat asoma como la tercera salida del Eibar en lo que llevamos de liga tras los dos viajes a Madrid para vérselas con el Getafe y el Atlético de Simeone. Más allá de la mejoría en juego y resultados, los armeros no han sido capaces de traerse una victoria a casa y hoy puede ser una gran oportunidad.
Poco o nada tiene que ver el Espanyol de Rubí con el de la pasada temporada, más propenso al contragolpe. El conjunto perico mima el balón y busca combinar, escenario en el que el Eibar deberá ser cauto para no fallar en la presión y verse sorprendido a sus espaldas.
Al margen de lo que suceda esta noche, tampoco hay que desentenderse del próximo reto. El Sevilla pasará el sábado por Ipurua y habrá que ser hábiles para recargar y tener la artillería otra vez lista en cuestión de unos pocos días. Hablamos de una única semana, pero tres partidos pueden bastar para confirmar ese cambio de inercia en Eibar. Sumar puede permitir dar un bonito salto en la clasificación