10 puntos al limbo tras adelantarse
La Real se puso por delante en los últimos cinco partidos, pero sólo fue capaz de sujetar la ventaja contra el Huesca, con nueve jugadores
La Real ha logrado algo muy complejo. Se ha adelantado en los últimos cinco partidos de Liga. Desde que el Villarreal diera primero en el debut en El Madrigal, el conjunto de Garitano siempre ha entrado mejor que sus rivales en los encuentros y ha marcado el primer tanto. Pero los txuri urdin se están topando con un problema que está anulando la virtud que están demostrando de salida: no están siendo capaces de sujetar los resultados y han visto cómo se les han esfumado 10 puntos después de adelantarse. En cuatro de las seis jornadas, la Real no ha podido sujetar la ventaja inicial y precisamente una de las dos victorias que tiene en su casillero la ha logrado en el único encuentro que comenzó en desventaja, el de Villarreal. Huesca es el único escenario en el que los de Garitano mantuvieron hasta el final del choque la ventaja inicial (1-0). Al margen de estos dos citados encuentros, los guipuzcoanos han visto cómo pasaban de ganar 2-0 a empatar en Leganés, de vencer 0-1 a perder en Eibar, de ganar 1-0 a perder contra el Barcelona y de idéntico resultado a igualar frente al Rayo Vallecano. Por tanto, en Butarque se esfumaron dos puntos, en Ipurua y ante el Barça, tres y contra los madrileños otros dos en Anoeta: 10 en total. La resultante ha sido la misma en los cuatro encuentros: se ha esfumado una ventaja, pero los males exhibidos por el equipo no han sido idénticos en todos ellos. En Leganés, la Real firmó una segunda mitad catastrófica, en la que no fue capaz de dar dos pases seguidos para guardar el balón y terminó metida atrás, a merced de un Leganés que fue creyendo en sí mismo conforme veía a los txuri urdin hacerse más y más pequeños. En Eibar el conjunto realista también reculó, pero quizá fue determinante para la voltereta final el estado de shock en el que quedó el equipo tras ver la lesión de Merquelanz, que además le dejó con diez para los últimos minutos. Contra el Barça fueron dos errores de Gero Rulli los que condicionaron completamente el mejor partido de la temporada y también un fallo del arquero argentino desató la caja de los truenos contra el Rayo Vallecano