La reedición de la final del Parejas
Ezkurdia-Zabaleta y Elezkano II-Rezusta se juegan el Codere en el Navarra Arena
Novedosa tarde de pelota hoy en Iruñea, una de las esas tierras en las que acudir al frontón es religión. La cátedra, no obstante, está en la obligación de cambiar de destino esta tarde. En lugar de acercarse al Labrit, la dirección a marcar en el calendario es el Navarra Arena, que se inaugura con un festival de lujo. El prestigio y el empujón económico de ser los mejores pelotaris del año se deciden con la reedición de toda una final del Mano Parejas: Ezkurdia y Zabaleta contra Elezkano II y Rezusta. Exactamente la misma combinación que se jugó las txapelas el pasado 8 de abril.
La puesta de largo del mastodóntico recinto pamplonica no puede reunir un cartel más prometedor en su primera feria pelotazale. Antes de la final del Masters Codere habrá un interesante telonero cuya combinación es: Retegi Bi y Ruiz contra Peña II y Mariezkurrena II.
Atendiendo a las semifinales del Codere, está previsto que Ezkurdia y Zabaleta, campeones del Mano Parejas, se presenten en el Navarra Arena más desgastados por el ímprobo esfuerzo que tuvieron que realizar para dejar en la cuneta a duras penas a Urrutikoetxea y Martija (21-22). Fue una semifinal muy dura que terminó la noche del jueves.
Un día antes, Elezkano II y Rezusta vivieron un miércoles más plácido toda vez que se sobrepusieron con insultante suficiencia a Olaizola II y Ander Imaz (7-22). El vizcaíno y el guipuzcoano han tenido más tiempo para el respiro, una seña trascendental en los estertores del verano.
Lleno para empezar
El estelar que designe qué dos pelotaris son los mejores del año promete. En los cuadros alegres, Joseba Ezkurdia está compaginando mejor que nunca su fortaleza con la habilidad para el remate y Danel Elezkano está sacando más brillo que nunca a su depurado arte de darle muy bien con las dos manos. La batalla de la zaga hará que salten las chispas entre dos pegadores de pura cepa como Zabaleta y Rezusta. El papel se ha agotado y la cátedra llenará el primer festival del Navarra Arena