El chef que conquistó a los jugadores pericos con su risotto
Francisco González, jefe de cocina, se va del club dejando huella
Nadie conoce mejor el ‘estómago’ de los jugadores del Espanyol que Francisco González, ‘Paco’ para su familia y amigos. Se convirtió en la temporada 2016-17 en jefe de cocina de la primera plantilla. El 4 de octubre dejará los ‘fogones’ blanquiazules para regresar a Madrid por motivos profesionales y personales. “No es grato tener que irme, pero creo que ya es hora de que regrese a casa, donde tengo a mi hija y nietos”, comenta con un poco de tristeza a MD.
Paco ha sido muy feliz en su etapa como cocinero perico. “Nunca podré agradecer lo mucho que me han dado todos”, afirma. Respira y deja a un lado esa tristeza para empezar a recordar todo lo bueno que ha vivido y lo que se lleva. La cara se le ilumina y aparece su característica sonrisa. “Echaré de menos a los jugadores”, empieza. “Me han dado mucho, sobre todo juventud. Antes siempre iba con zapatos y ahora tengo ¡once pares de zapatillas deportivas compradas por mí!”, confiesa casi incrédulo pero feliz de esa ‘transformación’. “Me voy convertido en un chaval gracias a ellos”, añade.
Paco trabajó en eventos junto a Ferran Adrià y fue jefe de cocina de Semon, que sirve a la Casa Real. De un día para otro, dejó todo ello para ser la máxima autoridad en la cocina del Espanyol. “Me lo tomé como un reto. No es lo mismo cocinar para los clientes de un restaurante que para un grupo de deportistas. Quise demostrar, y lo he demostrado, que la alta cocina también es para deportistas”.
Era la primera vez que trabajaba vinculado al deporte. Siempre dicen que a los hombres se les puede conquistar por el estómago. Y Paco puede dar fe de ello. “¿Cómo conquisté a los jugadores? Con mi risotto. Muchos se enamoraron de él porque el que hago no tiene nada que ver con el tradicional porque no puedes trabajar con grasas, con mantequilla”. Muchos le han pedido la receta. Y no olvida cuando “me llamó Aarón, mientras yo estaba en el mercado comprando con mi mujer, para pedirme que le explicara punto por punto, los ingredientes porque estaba en la cocina intentando hacer mi risotto”.
Paco desvela que el capitán “Javi López es el más cocinitas” y que a Gerard Moreno le encantaban las recetas de “repostería” pero como gran profesional no comía de ello. A los más veteranos les gusta estar entre los fogones pero “a los más jóvenes, de momento, no les va cocinar”. Confiesa que muchos “me han pedido ‘tuppers’ para llevarse a su casa lo que he hecho de comida” y que cuando llegó solo se quedaban a comer “unos diez jugadores” y ahora “lo hacen casi todos y los técnicos”.
Nunca ha tenido problemas con el nutricionista de la primera plantilla, Albert Martínez. “Se ha visto muy respaldado conmigo. Desde que llegué empecé a hacer los menús y cuando entró él, seguí igual. Sí es verdad que algún día me recomienda algunos alimentos dependiendo de la carga de tra- bajo de los jugadores. También he aprendido de él muchas cosas”, apunta. Sabe cuáles son los elementos ‘prohibidos’. “El cerdo se toca de forma muy esporádica, las mantequillas, las grasas saturadas… Tiramos mucho de verduras y de hidratos”.
Su jornada empezaba a las 7.15 de la mañana. “Preparábamos el desayuno para que cuando sobre las 8 llegaban los jugadores y técnicos lo tuvieran todo listo. Después del entrenamiento, les daba frutas que llevan muchos azúcares y agua porque tienen que recu- perar líquidos y que no sea solo agua. El almuerzo, de 12.30 a 12.45 horas, se componía de ensalada básica, una verdura cocida, cre- mas (hago unos cinco litros) y un hidrato; y de segundo, carnes blancas y alguna vez, roja”.
Dos años y medio después, Francisco se va convertido “en un perico total. Tengo 54 años y hasta los 51 no había visto nunca un par- tido. Ahora, si no pudo verlo en di- recto, lo miro por la televisión”. Paco ha quedado abducido por el Espanyol y los pericos por él
Paco, que trabajó con Ferran Adrià, desvela que Javi López “es el más cocinitas”