La paciencia bética tuvo premio al final
Un gol de Loren en el 89' rompe el muro de los pepineros en el Villamarín, donde los de Setién firmaron un apabullante 82% de posesión
La paciencia del Real Betis se vio finalmente recompensada con un gol de Loren a los 89’ de un partido que fue un monólogo recitado por los verdiblancos desde el principio hasta el final. Al fútbol de posesión -¡¡hoy un 82%!!- y toque aún le faltan un par de hervores para romper esos sistemas defensivos que los rivales de turno suelen edificar delante de su portería.
El equipo bético realizó una auténtica labor de acoso que parecía que iba a acabar sin derribo, pero los de Setién nunca perdieron la paciencia, ni la afición tampoco, y entre todos empujaron para que llegara el gol en el 88’, fruto de una de las escasas ocasiones en las que quedó desguarnecida la zaga del Leganés, rota con un balón al hueco de Lo Celso y un pase de la muerte de Tello que el recién entrado Loren transformó en gol.
Un gol que mete a Betis en la pelea con los de arriba y se celebró por todo lo alto en el Villamarín, donde la afición está cada vez más identificada con el fútbol de su equipo.
Hasta siete cambios introdujo Quique Setién el once inicial que ganó el jueves en Girona, desde el portero Joel Robles al delantero centro, Sergio Léon, ambos debutantes como titulares en Liga esta temporada, pues solo habían jugado de inicio en Atenas ante Olympiacos. En el Leganés repetían diez de los once que le ganaron al Barça, pues el de Gumbau por Vesga fue el único cambio que introdujo Pellegrino.
Javi García jugó en el eje de la zaga, con Mandi y Bartra a su lado, en los carriles, Barragán y Tello; Lo Celso y Canales en la sala de máquinas, Boudebouz y Joaquín algo más adelantados y Sergio León como referencia en punta.
El guión esperado
Desde el pitido inicial, el choque transcurrió con el guión previsto: abrumadora posesión de los locales y serios problemas de estos para transformarlas en oportunidades de gol. Hasta un 85% tuvieron los verdiblancos en la primera parte, en la que solo fueron capaces de crear una ocasión clara, en un pase largo
El Leganés nadó para morir en la orilla y sigue sin saber lo que es puntuar fuera
de Javi García que llegó rebotado a Sergio León, cuyo centro cabeceó a bocajarro Joaquín y sacó sobre la línea el Pichu Cuéllar con una mano prodigiosa.
Al Leganés le funcionó su 5-4-1 ultradefensivo e incluso dio un gran susto en una jugada que En Nesyri (27’) mandó a las nubes a puerta vacía, aunque parece que el árbitro pitó al final falta previa sobre Bartra, aunque con esto del VAR, como pitan tarde, nunca se sabe