El campeón sin enemigos
El oro de Valverde saca a la luz el aprecio que le tienen hasta sus mayores rivales
Se sabe desde hace años que Alejandro Valverde (38 años) genera buen rollo a su alrededor. Que no tiene enemigos, sino más bien una larga lista de amigos en el pelotón, entre los que se incluyen sus más directos rivales, quedó muy claro el domingo en Innsbruck, tras un sprint victorioso que celebraron no solo los ciclistas españoles.
El propio Valverde reveló que Peter Sagan, el campeón del mundo al que ha sucedido en el palmarés, le susurró un elogio cuando le imponía, él mismo, el maillot arcoris en el podio. “Me dijo que ya que le tenía que poner el maillot a otro, prefería que fuese yo el campeón”. Paolo Bettini, por seguir hablando de grandes campeones, también ha declarado varias veces su admiración por el murciano y otro mito, Johan Museeuw, andaba explicando a la prensa destacada en Austria que deseaba un triunfo de Valverde. “Se lo merece más que nadie”.
Esa admiración se extiende a sus propios compañeros españoles. Por diferencia de edad, Alejandro era el ídolo de más de uno de ellos antes de que llegasen al pelotón profesional. “Me he alegrado más por su oro que por mi triunfo en el Tour”, dijo Fraile. “No hay ciclista que merezca el Mundial más que tú”, escribió Alberto Contador en las redes sociales. Y Enric Mas, el protagonista español de la pasada Vuelta, aparcó cualquier aspiración durante el Mundial y trabajó a destajo para el ‘Bala’. “Alejandro, nunca falla en este tipo de citas”, dijo el balear.
Valverde lleva años ganándose el respeto de compañeros y rivales. Ha sabido gestionar la lucha de egos en un Movistar en el que ha cohabitado varias temporadas con un aspirante a las grandes vueltas como Nairo Quintana y, desde este mismo año, con otro ciclista con ambición, Mikel Landa. El colombiano fue a buscar a Valverde tras acabar la carrera y se fundió con él en un abrazo.
Sus directores llevan años intentando explicar sus cualidades. “Es un corredor tocado por una varita mágica, diferente, capaz de ganar en cualquier terreno. Es un gran líder y compañero porque falla muy poco y es muy buena persona”, resume Eusebio Unzué. Y Javier Mínguez no se queda atrás: “Es irrepetible, el mejor corredor de pruebas de un día de la historia del ciclismo español. Es un genio, un lujo que tenemos”
Es admirado y querido tanto en el pelotón nacional como en el pelotón internacional