COLECCIONISTA DE MEDALLAS
Con el bronce conquistado en el Mundial la barcelonesa acumula doce preseas El suyo es el mejor palmarés individual de una española en un deporte de equipo
La Copa del Mundo de Tenerife ha mantenido un patrón que se viene repitiendo en los últimos años: oro para la selección de Estados Unidos, medalla para España y nueva muesca para el palmarés de Laia Palau. La veterana jugadora de Barcelona acumula ya 12 medallas con la selección española, posiblemente el mejor palmarés individual de una mujer española en un deporte de equipo.
Mireia Belmonte o Gemma Mengual acumulan muchos más metales pero en el caso de la primera todos son individuales (y pudiendo participar en varias pruebas por campeonato) y en el caso de la segunda son diez los conseguidos en la modalidad de equipo. Palau ha ganado 12 medallas en 18 veranos y en solo 16 competiciones, pues la selección de basket femenino no estuvo en los Juegos de Londres 2012 ni en los Mundiales de Brasil 2006.
Anunció su retirada para después de los Juegos de Río 2016 pero aquí sigue, amargándole la vida a los rivales, “la mosca cojonera de siempre”, como diría su ex compañera Elisa Aguilar, de la que heredó los galones de capitana en la selección.
A sus 39 años Laia Palau ha sido la segunda jugadora de más edad de esta Copa del Mundo de Tenerife, unos meses por detrás de la griega Evanthia Maltsi, pero parece que le sobra cuerda para seguir aumentando sus 278 internacionalidades… y para seguir siendo determinante en sus equipos, empezando por el Spar Citylift Girona, que le devuelve ahora a la liga española en una nueva etapa en su carrera.
Nada de veterana de complemento, como en el caso de Ann Wauters (37) en Bélgica. Palau se va de Tenerife como una de las grandes responsables de este nuedo vo éxito de la selección femenina. Ha acabado como la tercera mejor asistente del torneo (5,7) y la sexta mejor en recuperaciones (1,7) pero más importante que eso ha sido su capacidad para elegir en cada ocasión lo mejor para el equipo, a veces correr, a veces templar, a veces un pase de pista a pista para el contraataque de Ndour.
Palau debutó con la selección en 2001 y ya entonces se colgó una medalla, aunque con asterisco pues era en los Juegos del Mediterráneo de Túnez. Su colección de medallas continuó dos años más tarde, en el Europeo de Grecia 2003, para muchos el germen de to- lo que ha venido después. Difícil de olvidar aquella remontada de 17 puntos en el último cuarto contra Polonia, con Marta Fernández y Núria Martínez desatadas, que llevó a España a la medalla de bronce y empezó a revelar el ADN que marcaría el camino del equipo en los quince años siguientes.
Y después Laia se ha colgado diez medallas más, las primeras siempre en Europeos y en los últimos años, ya con ella como capitana (salvo en 2010), también en Mundiales (2014 y 2018) y Juegos Olímpicos (2016).
Ojalá no se retire nunca