REY LEO EN WEMBLEY
Recital del ‘10’, que lideró la necesaria reacción del Barça con dos goles y participando en los otros dos tantos Coutinho inauguró el triunfo, Rakitic hizo el 0-2 y el Tottenham acabó goleado pese a no dar su brazo a torcer
El Barça se reencontró con la victoria (2-4) en su estadio talismán, Wembley y con su mejor Messi, que marcó dos goles, participó en los otros dos y mandó dos remates al palo. Tras tres partidos para olvidar en la Liga, el equipo azulgrana dio un golpe sobre la mesa para sumar otros tres puntos y hacer pleno en estas dos jornadas de la liguilla de Champions, pese a que el rival no dio su brazo a torcer hasta el final.
Apuesta valiente de Valverde
Condicionado o no por las importantes bajas del Tottenham, sin su centro del campo titular, Valverde hizo una apuesta valiente. Mantuvo el 4-3-3, pero sacrificó a Dembélé para colocar a Arthur en el centro del campo y adelantó a Coutinho. El planteamiento no le pudo salir mejor. A los dos minutos, este adelantó al Barça con un gran disparo d esde fuera del área. La jugada la inició Messi, obsesionado con reconquistar Europa. Leo, desde el centro del campo, asistió en profundidad a Alba, un clásico, para que el lateral dejara el balón hacia atrás, donde lo cazó Coutinho y batió a Lloris, que volvía tras un mes.
A raíz del gol, el Barça fue tanteando el terreno, sin volverse loco, mientras que el Tottenham parecía no atreverse a tutear a su rival. El Barça tardó en encontrarse en la media, donde Rakitic estuvo muy errático al principio, a Arthur , tras muchos partidos sin participar, le costó situarse pero acabó destacando, mientras que Busquets estuvo a punto de dar el susto. El segundo capitán notó un dolor en el muslo derecho, pero tras unos minutos de duda logró sobreponerse.
La mejor prueba de que al Tottenham le costaba superar sus bajas para combatir al Barça es que su primer chut llegó a los 25 minutos, obra de Kane, pero se topó
con Ter Stegen. El delantero inglés se encontró muy solo en buena parte del partido. Del posible 1-1 se pasó al 0-2. En otro fogonazo del Barça, Rakitic anotó el segundo con otro disparo desde fuera del área. Suárez hizo una dejada a a Coutinho, el brasileño falló con su chut, pero logró aprovechar el rechace para dejársela a Rakitic y el croata firmó el gol 600 del Barça en la Champions.
Tras el 0-2, el cuadro de Valverde se activó aún más y ejerció una presión asfixiante sobre el Tottenham, que empezó a gustarse con Arthur como tocador.De hecho, hasta el descanso, los ‘spurs’ solo se acercaron una vez a la portería rival, pero Ter Stegen logró desactivar el rebote que topó en Semedo después de un centrochut de Lamela.
Recital de Leo
Leo decidió entonarse aún más en la segunda mitad. En los seis primeros minutos, Messi logró calcar la misma jugada por dos veces: se marchó por velocidad de todos sus rivales y ajustó el disparo al palo derecho de Lloris. Con esos dos remates a la madera, el rosarino suma ya 9 en este inicio de temporada. De la sentencia en el 51, se pasó al 2-1 de Kane en el 52, después de que el inglés recorta a Semedo para ajustar el balón al palo izquierdo de Ter Stegen.
A partir de ahí, el partido entró en una fase de locura, con una intensidad altísima y sin ninguno de los dos equipos dispuesto a dar su brazo a torcer. Messi al fin encontró la recompensa del gol en el 56. Tras recibir de Arthur en tres cuartos de campo, levantó la cabeza para buscar a Alba, su gran aliado, y éste corrió para acabar cediendo atrás para que el propio Messi rematara la jugada. 1-3.
Solo diez minutos después, en el 66, Lamela logró recortar distancias con un chut que tocó en Lenglet y acabó superando a Ter Stegen. Sin tregua, al minuto siguiente, Messi a punto estuvo de marcar el 2-4. Pochettino puso toda la carne en el asador, pero Leo sentenció en el 90’ para redondear una noche memorable del rey del fútbol en el mejor escenario, el estadio talismán de Wembley