Los resortes de Ipurua
Marko Dmitrovic, Paulo Oliveira, Pape Diop y Sergi Enrich forman hasta el momento la columna vertebral de un reconocible Eibar
La bocanada de oxígeno aspirada por el Eibar en Girona permite que el segundo parón del curso se conciba como un alto en el camino marcado por la tranquilidad. Así es más apaciguante extraer las primeras conclusiones. Entre ellas se encuentran las preferencias de José Luis Mendilibar.
El entrenador no se suele casar con nadie pero el reparto de roles no engaña: Marko Dmitrovic en la portería, Paulo Oliveira en el centro de la defensa, Pape Diop en el medio del campo, Sergi Enrich en punta de ataque y luego ya veremos.
Si todo termina en los goles, todo empieza en evitarlos. Dmitrovic se está saliendo del mapa en este cometido. Titular por decreto del entrenador en los ocho partidos disputados y habiendo encajado 12 goles (1,25 por jornada), el serbio es el mejor futbolista armero de la temporada hasta el momento. El artífice de que el Eibar sumara un punto en el Metropolitano o de la victoria sobre la Real con una soberbia intervención a Juanmi. Su carácter es propio de un líder.
La portería es custodiada unilateralmente por Dmitrovic y las labores de la retaguardia están más divididas. Al frente de las operaciones surge Paulo Oliveira, el sobrio central portugués, de última generación por sus dotes para salir con el balón jugado. Sólo el lateral Rubén Peña galvaniza tantos minutos jugados como el luso. El Eibar debe mejorar en las tareas de la zaga: es el sexto equipo que más goles recibe en Primera División (12).
Uno de los jugadores encargados de entorpecer al rival es el senegalés Pape Diop. En su segunda temporada ya es uno de los resortes de Ipurua. Mendilibar apuesta ciegamente por sus servicios de intendente en la medular y sólo se ha perdido un encuentro. Puro músculo, su repliegue es un derroche constante y de momento es el elegido para conseguir que la figura de Dani García forme parte del olvido.
A la vanguardia del gol se erige de nuevo Sergi Enrich. Medio año en el dique seco por lesión ha dado paso a su versión más reconocible, la de dejarse la piel en cada acción y la de ver puerta. Su cabezazo en Girona vale oro, dando al Eibar su primera victoria a domicilio. El punta balear termina contrato a la conclusión de esta temporada y de momento no hay indicios que apunten a su renovación. Si el 1 de enero no hubiera novedades, sería agente libre para comprometerse con quien le viniera en gana.
En el lado opuesto de la balanza, sólo hay tres armeros que todavía no han debutado: Riesgo, Calavera y Pedro León