100 DÍAS CON GARITANO

Se cumple mañana el periodo de gracia del técnico, que llega reforzado tras el derbi Se ha topado con adversidades en tres meses en los que ha mostrado su idea y personalidad

Dicen que a cualquier gobierno hay que otorgarle 100 días de gracia antes de entrar a analizar su gestión. Asier Garitano alcanzará mañana el centenar de jornadas al frente de la Real desde que el 5 de julio dirigiera el primer entrenamiento en Zubieta. Por el camino, ha tenido tiempo de sonreír, como en el derbi, y de lamentar, como cuando cayó lesionado Merquelanz en la primera derrota en Ipurua. También ha habido lugar para ser protector y comprensivo con sus futbolistas, como con Rulli ante sus primeros errores, y para mostrarles su furia, como a Theo y a Juanmi tras su expulsión en Huesca.

El equipo aún no es el fiel reflejo de lo que quiere Asier Garitano, pero quizá el triunfo en Bilbao fue lo que más se asemejó a lo que quiere hacer de su Real. Sólo hemos visto una pequeña parte del entrenador de Bergara y, parafraseando a Olabe, su equipo aún está en obras, pero lo acontecido hasta ahora sí da como para ir haciéndose una idea de quién es el nuevo entrenador de la Real.

No han sido 100 días sencillos para el guipuzcoano, aunque desde el principio fue dejando su sello. Se topó un cuerpo técnico ajeno a él. Sólo Miguel Pérez vino con él desde Leganés y su primera decisión fue tan retro como coherente: la pretemporada se desarrollaría en Zubieta. Los partidos del verano arrojaron ciertas dudas, pero estas tomaron cuerpo después de la derrota en Ipurua, pese a que el balance del complejo inicio -con tres partidos seguidos fuera- no era del todo malo.

Para el partido de Eibar ya había empezado a aparecer el infortunio. Las lesiones han sido una constante desde que el peroné de Llorente se rompiera en la segunda jornada. Contra el Eibar caerían Willian José y Merquelanz, en el parón posterior lo haría Sandro, frente al Valencia se lesionó Mikel Merino y Januzaj aún no ha aparecido. A eso hay que añadir que la actitud infantil de Juanmi y Theo les dejó fuera para tres y cuatro partidos, con lo que Garitano se presentó en su primer gran choque, en el derbi, en una situación límite, con siete bajas y Willian José de convidado de piedra. Y fue precisamente ahí donde la Real dio la mejor respuesta de esta nueva era, logrando el triunfo más esperado con nueve canteranos y una gran preparación táctica del encuentro.

Este triunfo permite a Garitano alcanzar lo 100 días con cierto crédito. Sin lograr unos resultados espectaculares, pero sí más que dignos para haber sido un inicio con cinco encuentros fuera de casa y sólo tres en el nuevo Anoeta, donde aún no ha ganado. Tres victorias, tres derrotas y dos empates son un punto de partida aceptable para salir del periodo de gracia