Ibai inicia la operación triunfo
El de Santutxu afina al máximo su puntería para adelantar a la Euskal Selekzioa con un gol de falta por debajo de la barrera venezolana
Ibai Gómez prendió la mecha en Mendizorroza. Fue profeta en el terreno de juego que le acoge cada quince días. Se hizo el dueño y señor del escenario. Cogió el micrófono y deslumbró con su mejor cualidad. El golpeo de balón. El de Santutxu inició la operación triunfo de la Euskal Selekzioa frente a Venezuela. Fiel a los goles de bella factura. Igual que lo es del programa televisivo del que es un comentador empedernido en las redes sociales. Hay que rebuscar para encontrar un tanto feo con la firma del jugador del Alavés.
Ibai afinó al máximo durante su actuación. El punto culminante llegó en el minuto 25. Estrenó el marcador con un libre directo para enmarcar. De pillo absoluto. De genio. Minutos antes lo había intentado de forma convencional en otra falta. El esférico se marchó desviado. A la segunda sorprendió a todos. Incluso a Romo.
El de Santutxu optó por una ejecución rasa. La barrera de Venezuela saltó y el cuero se coló justo por debajo. Ibai ajustó su lanzamiento a la cepa del poste. Nada pudo hacer el arquero vinotinto. El alavesista recoge el testigo de Ronaldinho o Messi. Expertos también en las faltas a ras de césped.
Primer gol en Mendizorroza
Una muesca más al expediente de Ibai. Uno de los artífices del gran arranque de curso de la escuadra babazorra. El de Santutxu atraviesa un momento muy dulce. Suma tres dianas en Liga. Pero ninguna había sido en Mendizorroza. Dos las firmó en Vallecas y la otra se produjo en Valladolid. Ayer vistió otra camiseta, pero la grada también celebró por todo lo alto su gol.
El exleón partió desde la banda izquierda del ataque y pronto se vio que estaba con una chispa especial. En el primer minuto conectó con Manu García y el disparo del medio centro se fue arriba. Ibai intentó su clásico centro con el exterior en busca de un Aduriz que esperaba en el área. Pero el portero visitante se anticipó al delantero. Todas las ofensivas de la Euskal Selekzioa pasaban por el futbolista del Alavés. En el 6’ lo probó desde la frontal y obligó a Romo a meter una extraordinaria mano para despejar a un costado.
La manija era euskaldun. El gol estaba al caer. Y de nuevo entró en escena el golpeo de Ibai. Yuri Berchiche avanzó terreno por la izquierda y encontró al de Santutxu en la frontal. Se revolvió y buscó la colocación con un zurdazo que se marchó fuera por centímetros. Fueron los ensayos para el gran número. Falta en el borde del área. Ibai es un futbolista diferente y así lo reflejó con un golpeo tan sorprendente como efectivo. Una actuación brillante en cuarenta y cinco minutos. Tras el descanso se quedó en el banquillo