Sujetando el proyecto
Siete jugadores de la cantera figuran entre los once más utilizados por Garitano en este parón al que la Real llega con todas las opciones abiertas
Asier Garitano ha predicado con el ejemplo. A finales de agosto, más de uno puso el grito en el cielo cuando, refiriéndose a las pocas oportunidades que podían tener los canteranos, el técnico fue exigente y les invitó a “apretar”, fijándose en el modelo que había representado Imanol Agirretxe. Menos de un mes y medio después, la Real ha llegado al segundo parón de Liga con todas las opciones abiertas gracias, en gran medida, a la valentía del entrenador, que ha explorado en la profundidad de su plantilla, y a los canteranos. A estas alturas de la temporada, siete jugadores formados en Zubieta figuran entre los once más utilizados por el técnico, que es posible que en estos primeros meses en la Real haya podido ratificar, si tenía alguna duda, que cuenta con un enorme colchón de seguridad: el que le proporciona el nivel que dan los futbolistas que fabrica Zubieta cuando se les pone a jugar.
Zubieta ha sido el principal aliado de Garitano en estas primeras semanas de competición porque futbolistas como Aritz, Sangalli, Bautista y hasta Gorosabel han desempañado un papel decisivo en momentos puntuales, que han contribuido a que la nave haya mantenido el rumbo. De futbolistas que estaban llamados a ser referenciales como Oyarzabal, Illarramendi, Zaldua,Willian José o incluso Zubeldia se esperaba el rendimiento que están dando pero han sido esos otros jugadores que, tal vez, tenían un papel menos preponderante de antemano. los que han mantenido a flote a la Real en este complicadísimo inicio de campaña, con tantas lesiones y un montón de partidos fuera de casa.
Garitano debería saber, a estas alturas, que hay quien le está esperando detrás del argumento de que su propuesta futbolística, al parecer, no es la que se ajusta a los futbolistas que tiene el plantel, sin ponderar que tal vez sean los jugadores, como profesionales y empleados del club, los que están obligados a obedecer al entrenador. Al fin y al cabo, es el club, su presidente, sus principales ejecutivos, quien eligió a este técnico, con sus características, en busca de algo diferente a lo que se estaba haciendo hasta la pasada temporada. Hasta un extremista en su propuesta de juego como Quique Setién ha defendido esta semana que son los jugadores quienes deben adaptarse a su técnico y no al contrario.
Garitano está poniendo en práctica la tarea para la que fue contratado y es evidente que la victoria en el derbi le sitúa en el punto álgido desde su llegada a la Real. Más allá de un resultado de tanto relumbrón, el técnico ha tenido que luchar contras muchas adversidades. Lo ha hecho con determinación y en base a la más pura tradición de este club y eso ha provocado que haya multiplicado exponencialmente el valor de su plantilla. Ahora todos sabemos que jugadores por los que muchos quizás no dábamos un euro son válidos para competir en cualquier circunstancia.
Faltan nueve días hasta el próximo partido, un plazo en el que se puede recuperar a jugadores con más cartel como Januzaj, Juanmi, Willian José o hasta Llorente. Son más recursos que deben seguir para que el proyecto siga creciendo -sobre todo con el balón- sin olvidar quién lo ha sujetado hasta la fecha, que han puesto el listón para entrar en el equipo alto, que nadie debe jugar sólo por el nombre y que Garitano no se casa con nadie. Un gran punto de partida desde el que intentar dar otro salto de calidad en el siguiente tramo de temporada