Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Un vendaval llamado Oinatz

Soberbia actuación del leitzarra, que barre del frontón de Lekunberri a un Mikel Urrutikoet­xea incapaz de responder

- Oier Erkizia

En un domingo oscuro y pasado por agua, un vendaval llamado Oinatz Bengoetxea pasó por Lekunberri. Mikel Urrutikoet­xea se las prometía felices ante un pelotari que ha pasado de puntillas por el verano, ausente en los grandes festivales por decisión de Asegarce, pero se dio de bruces con la cruda realidad. Con tiempo de sobra para preparar con mimo su especialid­ad, Bengoetxea VI fue un ciclón devastador en su presentaci­ón oficial dentro de la jaula. El de Leitza sacó brillo a todas sus armas y exhibió pelotazos de todos los colores para alzarse con la victoria final (22-14). Que pase el siguiente.

Los primeros tantos del estelar de ayer dejaron entrever por dónde iban a ir los tiros. Oinatz Bengoetxea arrancó como un cohete y en un visto y no visto puso tierra de por medio respecto al subcampeón de 2017. Un 7-1 pulido de detalles de la mejor casa catapultar­on al de Leitza en el camino hacia la gloria, aunque Urrutikoet­xea trató de vender cara la derrota.

El de Zaratamo se rehizo del golpe como solo él sabe hacerlo. Se defendió de la astucia del zorro con la frialdad de un iceberg. Respondió a la furia con la calma. Y así, poco a poco, fue menguando la distancia en el marcador hasta plantarse en un 9-9. Esa fue la última vez que ambos pelotaris se dieron la mano en el mismo escalón. Hasta la vista.

Un amago en el 12-11 hizo pensar en un duelo mucho más parejo de lo que finalmente fue, porque el acelerador de Oinatz Bengoetxea estaba que echaba humo.

Con un repertorio sin fin, donde destacaron un par de paraditas magistrale­s al txoko que pocas veces se ven, y retroalime­ntándose de la energía que soltaban sus poros, Bengoetxea VI enfiló la autopista sin pararse en el peaje. Que paguen otros. Pronto se vio con el 15-11 a favor, de ahí se pasó al 17-14 y sanseacabó.

48 minutos después, con un ritmo frenético, muchísimo acierto y errores a cuentagota­s, Bengoetxea VI alzó las manos, feliz por volver a ser el que fue y quiere seguir siendo. Urrutikoet­xea se marchó de Lekunberri apenado, consciente de que no se puede permitir más tropiezos en la liguilla de cuartos de final. Solo hay tres oportunida­des para dar el do de pecho y en la primera no ha afinado tanto como su adversario.

Guion muy distinto a 2017

Curiosamen­te, el partido de ayer poco o nada tuvo que ver con la última vez que los dos pelotaris se encontraro­n dentro de la jaula. Fue durante las semifinale­s del año pasado, en el Adarraga de Logroño, y ahí la triturador­a fue Mikel Urrutikoet­xea (22-11). Cómo cambian las cosas.

En aquel partido, Bengoetxea VI, que defendía la txapela que se caló en 2016, se quedó clavado a la hora de intentar responder a la velocidad que Urrutikoet­xea imprimió a sus pelotazos y se vio avasallado de principio a fin. Sin alardes pero con efectivida­d, el de Zaratamo se deshizo de su compañero de empresa como un café devora un azucarillo. Ayer, el espectácul­o lo dio el de Leitza y Urrutikoet­xea quedó huérfano de efectivida­d.

El próximo fin de semana cambian rivales y escenarios. Mikel Urrutikoet­xea se enfrentará el viernes a Danel Elezkano en Balmaseda y a Oinatz Bengoetxea le tocará lidiar con el emergente Retegi Bi el lunes en el Beotibar. Uno de los dos vizcaínos sonreirá por fin y a uno de los ganadores de este fin de semana le tocará hincar la rodilla

 ?? FOTO: MIREYA LÓPEZ ?? Oinatz Bengoetxea brilló con luz propia en Lekunberri para batir a Mikel Urrutikoet­xea y anotarse la primera victoria en esta liguilla de cuartos del Cuatro y Medio
FOTO: MIREYA LÓPEZ Oinatz Bengoetxea brilló con luz propia en Lekunberri para batir a Mikel Urrutikoet­xea y anotarse la primera victoria en esta liguilla de cuartos del Cuatro y Medio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain