El fondo norte de Anoeta comienza a ser historia
Los trabajadores empezaron desmontando las gradas y los elementos prefabricados
Los aficionados de la Real no volverán a ver nunca jamás el fondo norte de Anoeta como hasta ahora. Los operarios trabajaban a destajo desde primera hora de ayer en el derribo del lado más próximo a la Avenida de Madrid, el único que queda por remodelar.
Si se cumplen las previsiones, en cuatro semanas no quedará ni rastro del fondo, después de unos trabajos que son algo más complejos que los que se llevaron a cabo a la hora de derribar el fondo sur, dado que el hecho de que haya instalaciones próximas provoca que el derribo se tenga que llevar a cabo con mayor precaución, si cabe.
Durante el día de ayer, los trabajadores comenzaron por desmontar las gradas y los elementos prefabricados. Durante los próximos días, las tareas se centrarán en desmontar las estructuras de metal de las cubiertas, barandillas, ventanas y demás. Esperan los responsables de la obra que estas tareas se demoren durante cuatro o cinco días.
Durante este proceso, se separarán los residuos para su gestión cumpliendo con la normativa. Una vez que todo ese material prefabricado haya sido extraído, entrará la maquinaria pesada, que irá derribando y triturando los boomerangs de hormigón. Esas estructuras que soportan la cubierta del viejo estadio. Durante este proceso, también se separará el hormigón del hierro.
Estas tareas les llevarán a los trabajadores entre tres y cuatro semanas y, de forma simultánea, se irá sacando el material de derribo, que llevará una semana más. Así, en cuatro semanas podrán comenzar las excavaciones del nuevo fondo sur