La opción Azitain se abarata
El Eibar anuncia que ha conseguido rebajar el coste de la ciudad deportiva, que pasa de 21 a 18 millones de euros
La futura ciudad deportiva del Eibar se construirá en Areitio o en Azitain, no hay más opciones sobre la mesa. A la espera de la decisión que adopten los accionistas en la Junta General que se celebrará el próximo miércoles día 24, el club armero ha anunciado que ha conseguido rebajar en parte el coste del proyecto en suelo eibarrés, que hasta hoy era cinco millones más caro que el de Areitio, en Bizkaia (21 millones de euros respecto a 16). Llega así otro argumento más al debate que ha levantado ampollas entre la masa social del club.
En un comunicado, la entidad azulgrana desvela que “hemos alcanzado un acuerdo por el que los propietarios de los terrenos de Azitain se comprometan a rebajar el precio de los mismos a la mitad”, una circunstancia que permite “reducir el coste total de la obra de 21,44 a 18,22 millones de euros”. La diferencia, por lo tanto, se rebaja de cinco a tres millones.
El Consejo de Administración que preside Amaia Gorostiza explica a continuación que “la opción de Azitain tendría un coste total de aproximadamente 18 millones de euros, valorando en 6 millones de euros cada uno de sus tres campos; mientras que en Areitio el monto total sería de 16 millones de euros, siendo de 4 millones de euros el coste de cada uno de sus cuatro campos”.
Dicho esto, el comunicado del Eibar vuelve a incidir en que cada accionista es libre de elegir dónde quiere que se construya la futura ciudad deportiva, si bien insiste en que “la opinión del actual Consejo sigue siendo cumplir con el criterio que recomiendan nuestros técnicos, principalmente en lo referente al número de campos e instalaciones”.
La preferencia de las altas esferas del club es Areitio porque entienden que se ajusta más a los requerimientos que plantea la secretaría técnica, más allá de la cantidad de campos, cuatro respecto a tres.
Un debate peliagudo
Lo cierto es que el proyecto de la futura ciudad deportiva del Eibar, una de las principales demandas de los últimos años que se ha visto acrecentada por la llegada y permanencia en Primera División, ha suscitado polémica entre los accionistas.
Basta con recordar lo que suce- dió en la reunión informativa de hace dos semanas, con acusacio- nes de favoritismo, una interven- ción contundente del alcalde Mi- guel de los Toyos y la dicotomía que se ha creado en torno a la iden- tidad del Eibar. Hay quien defien- de que es una empresa más y hay quien pone en valor que se trata de un equipo de fútbol que debe abra- zarse a la ciudad. En unos días se saldrá de dudas porque ahora mis- mo no hay nada en claro