Marc vuelve a confiar en el ‘gato de la suerte’
En Shoei le regalaron la figura en 2016 y siempre preside el box
Marc Márquez está como en casa en Japón y los fans le suelen regalar las cosas más insospechadas. Ya son muchos años los que lleva siendo toda una referencia dentro de la casa Honda y los dos títulos que ya lleva conseguidos en frente del ‘Gran Jefe’ en el circuito de Motegi tanto en 2014 como en 2016 hacen que no solo le tengan en un pedestal sino que ya abraza muchas costumbres culturales. Japoneses son sus interlocutores directos con ‘La Casa’ del ala dorada, con Takeo Yokoyama como uno más del grupo, y japonés es uno de los últimos mecánicos que se integró en el ‘dream team’, Kochi Ujino.
Y si monta una Honda, protege su cabeza con un casco Shoei y ya lleva varias temporadas estrenando un casco Limited Edition en Japón. “Cada dos años aquí saco un casco nuevo, más por petición de Shoei, para hacer un guiño a los japoneses, ya que venimos aquí una vez al año. Si soy sincero, lo dejo un poco en manos de los japoneses para que den una idea”, cpntó Márquez en Motegi.
En 2015 fue un cómic manga protagonizado por una pequeña hormiga plateada con el 93 en el pecho enfrentada a una cigarra verde en una carrera de 100 metros que se reía de ella porque no dejaba de entrenar.
Y en 2016 plasmó el famoso gato Maneki-neko (conocido como ‘Gato de la Suerte’) en la parte trasera mientras la hormiga de Marc que habitualmente está en la parte superior adoptaba unos trazos más difuminados y más orientales.
Y alguien de la firma Shoei se le ocurrió regalarle también una figurita del ‘Maneki-neko’ y desde entonces acompaña al ilerdense en cada nueva visita al País del Sol Naciente: “Ese no se mueve. Lo mejor es que cada año es el mismo. Lo ponemos en una caja y lo guardan ellos. Lo traen los de Shoei porque ya saben que en 2016, con lo que pasó, seguro que el gato influyó en algo”, cuenta Márquez en referencia a la conquista del título mundial de 2016 cuando necesitaba ganar, que Lorenzo fuera cuarto o peor y que Valentino Rossi fuera 14º o peor y al final tanto Rossi como Lorenzo se fueron al suelo y el ganó.
Este viernes en Motegi mostró el nuevo casco especial que explicaba así: “Son rituales y detalles de la cultura japonesa. Hay unos festivales aquí por las calles, en los pueblos, en los que cada familia tiene su logo y he hecho una especie de logo con la hormiga en plan japonés y luego también hay unos dragones, tipo samuráis disfrazados y al final ha salido bonito. He dado yo algunos retoques ya que estuvimos trabajando casi un mes, pero al final ha quedado muy bonito”, contó el de Cervera.
Y en 2014 con un disfrazado de samurai Guille Carrillo, el mecánico de confianza de su hermano Alex, escenificaron la celebración del segundo título MotoGP, otro guiño al respetable nipón
“Ese no se mueve. Cada año es el mismo. Lo ponemos en una caja y lo guardan”
“Lo traen los de Shoei porque ya saben que en 2016 el gato influyó en algo”