El Barça, tetracampeón del mundo
Los de Xavi Pascual repitieron título del Mundial de Clubs ante el Füchse Berlín tras una gran segunda parte
La temporada pasada el Barça logró lo que hasta la fecha no había conseguido ningún otro equipo de balonmano, ganar tres títulos de la Super Globe, y ayer en el Duhail Sports Hall de Doha (Qatar) ampliaba todavía más su leyenda después de superar claramente al Füchse Berlín (24-29), el mismo rival al que ganó en el Mundial de Clubs de 2017.
Como en la primera semifinal ante el actual campeón de Europa, el Montpellier, el Barça fue de menos a más y le costó entrar en el partido. De hecho, como ante el conjunto galo llegó a ir dos por detrás en el marcador (9’, 6-4), ante el Montpellier incluso fue un -3, pero en ese instante el técnico Xavi Pascual pedía un acertado tiempo muerto y el panorama empezó a cambiar, sobre todo a partir del minuto 13, cuando Pérez de Vargas dejaba su puesto en la portería al danés Kevin Möller. Apuesta certera que coincidió con una clara mejora en defensa.
Kevin Möller, decisivo
El partido cambió a partir de las apariciones de Möller, 16 paradas, quien incluso se jugó el físico al sacar un balón con la cara. Daba igual, lo paraba todo. Su efectividad contagió a la defensa y poco a poco el Barça fue a más desde la retaguardia. La agresividad era mayor, los brazos asomaban por todas partes, se cortaban balones y aparecían hombres rápidos como Aleix Gómez. Llegó el Barça a ponerse dos arriba, pero al final se fue al descanso sólo con un gol de margen. El segundo tiempo fue claramente del Barça. El Füchse aguantó hasta el minuto siete y después sólo pudo limitarse a ser un espectador más de la final. Möller seguía igual de efectivo –en los 17’ del primer tiempo tuvo un acierto del 40%–, la defensa avanzada con Entrerríos, Mem o Ariño funcionaba, las acciones a la contra salían y el ataque plural no encontraba réplica. Tanto que llegó a tener una máxima diferencia de 8 goles (16-24 en el 15’ de la segunda parte), secando el ataque germano a lo largo de once minutos. Y si no anotas tanto tiempo ante un rival como el Barça poco puedes hacer.
A la desesperada el técnico bosnio dio entrada en la portería a Malte Semisch, pero ya era tarde y además vio como uno de sus puntales,
Mattias Zachrisson, dejaba el partido después de una dolorosa torcedura de tobillo. Hubo una tímida y tardía reacción del Füchse al final. Fue un espejismo y nunca puso en peligro la cuarta Super Globe del Barça, segunda seguida. El acierto goleador de Jacob Holm, 8 de 15, fue insuficiente ante un rival que en ataque encontró a un acertado Víctor Tomàs, 5 de 7, y a Mortensen, 4 de 5.
Tercer título para el Barça en este arranque de temporada –tras la Supercopa de Catalunya y la Supercopa de España– y casi sin tiempo de celebración. Los de Xavi Pascual vuelven a ponerse el traje de faena mañana en el Palau ante el Balonmano Sinfín en el partido de la séptima jornada de la Asobal