SITUACIÓN PREOCUPANTE
El Gipuzkoa Basket sigue sin ganar y en Badalona contra el Joventut fue ampliamente superado El bajo momento de algunos de sus referentes lastra al equipo a la hora de mostrar más regularidad
Tras cinco jornadas disputadas en la Liga Endesa el Gipuzkoa Basket no ha logrado ganar partido alguno. Ha jugado contra todo tipo de rivales en este tramo inicial del curso, incluso ha podido adjudicarse alguno de ellos, pero el único dato objetivo es que no lo ha hecho, por lo que ocupa la plaza de colista. Además, es el único equipo de los 18 que no se ha estrenado. Lo pudo hacer en Zaragoza en la segunda jornada, pero sus últimos cuatro minutos fueron muy malos, con decisiones erróneas que le costaron caer ante el Tecnyconta. También lo tuvo en su mano en su última comparecencia en Illunbe ante el Tenerife, pero finalmente los canarios llevaron el duelo a la prórroga y ganaron. No ha tenido posibilidad alguna en ninguno de los otros tres. Ante Baskonia se cumplió la lógica de forma aplastante y perdió, y también cedió en su estreno en casa ante el Fuenlabrada, rival directo a priori, así como este domingo en Badalona ante el Joventut, otro equipo llamado a pelear por la permanencia igual que los donostiarras. Lo peor de todo es que si bien la derrota contra el `Fuenla’ fue en el choque inicial del torneo, el de Badalona, cuando parecía que los de Sergio Valdeolmillos podían estar en disposición de sacar adelante el encuentro, jugaron un pésimo partido y cayeron por 24 puntos. Así las cosas y teniendo en cuenta que no han ganado todavía y que el equipo, según su propio entrenador, fue pasado por encima en la cancha del Joventut, la situación es preocupante. Son solo cinco jornadas pero las señales que emite la plantilla no son buenas. La negativa actuación en el Olimpic es todo un aviso.
Las razones se pueden buscar y encontrar en el rendimiento físico de muchos de sus referentes. No es un secreto que a la hora de confeccionar esta plantilla se corrieron riesgos. Parecían controlados pero en algunos casos no tanto. El base mejicano Jorge Gutiérrez es un jugador de clase, pero no está al cien por cien y tampoco con el ritmo de competición necesario. Y se le nota sobre todo a la hora de defender. Sus rivales le rebasan con suma facilidad por esa falta de velocidad y comete faltas con mucha frecuencia. De esta forma y teniendo en cuenta que Valdeolmipor llos no parece contar demasiado con Gaizka Maiza, el GBC se queda en manos solo de Dani Pérez. Otro de los jugadores llamados a tirar del equipo y que parecía recuperado de su grave lesión de rodilla es el pívot georgiano Beqa Burjanadze. Jugó algunos minutos en las primeras jornadas aunque nunca se le vio con el tono mínimo exigible. Ahora se ha perdido los dos últimos partidos una lumbalgia.
Por otra parte, otros jugadores no acaban de encontrar el momento de juego que en anteriores etapas les han hecho importantes en sus equipos. El caso de Blagota Sekulic es claro. El pívot montenegrino es el hombre de más calidad en el juego interior, pero salvo el día de Zaragoza no ha sido la regularidad su principal virtud. La aparición de Bobrov, de lo mejor de la campaña hasta el momento, no está resultando suficiente para paliar esas carencias en la pintura más allá del entusiasmo de Barro, o de los minutos que en alguna ocasión puede ocupar Miquel Salvó en el puesto de `cuatro’. Por último, otro de los jugadores llamados a marcar territorio, al menos con el lanzamiento exterior, es Alberto Corbacho, pero el mallorquín tampoco parece contar demasiado para su entrenador. Contra el Tenerife y cuando al equipo le faltaba amenaza exterior, solo Nevels estaba enchufado en los momentos calientes, Valdeolmillos prescindió de Corbacho hasta muy al final y con el marcador casi imposible. El domingo en Badalona jugó muy poco, incluso el recién dado de alta Duda Sanadze, jugó más minutos. De esta forma, los puntos quedan solo en las manos de Garrett Nevels, junto a Bobrov lo más positivo del equipo, y de la aportación de un veterano que siempre cumple como Fede Van Lacke. Con todo, no parece suficiente como para avanzar en la anotación y es que el GBC es uno de los equipos que menos puntos anota por partido.
Escasa producción
Solo ha pasado de 70 puntos en dos partidos, contra el Zaragoza, hizo 73, y ante el Tenerife, firmó otros 73, aunque en este se disputaron cinco minutos más por la prórroga. Contra el Fuenlabrada se quedó en 60, en Vitoria en 66 y en Badalona solo llegó a 64. Es por esto que hasta la fecha se está mostrando poco competitivo y necesita con urgencia empezar a sumar. No lo tendrá fácil el domingo en Illunbe porque le visita un Herbalife Gran Canaria que disputa la Euroliga y que, tras un inicio un tanto dubitativo, ha levantado el vuelo. Esta semana pasada le ganó al Barcelona en la competición europea y pasó por encima del Andorra en la Liga Endesa. Entre medias cedió en la cancha del Panathinaikos. Todo un `coco’ en cualquier caso para el GBC actual