“Hay otros caminos en el fútbol”
Kako Sanz está disfrutando en el Numancia tras salir de Zubieta ∙ “Es ley de vida, aquí estoy muy cómodo y es un club serio”, relata
Se quitó la ikurriña del brazo para emprender una nueva aventura en Soria, donde la vida, de momento, no le va mal. Tras cerrar una valiosa etapa en la factoría de Zubieta paseando durante los últimos años la capitanía del Sanse con orgullo, Kako Sanz (Tudela, 1993) disfruta del fútbol en el Numancia junto a otros exrealistas como Alain Oyarzun o Borja Viguera.
El campeonato de Segunda se lanza este fin de semana a por la undécima jornada y para el navarro “todo va muy bien. Cuando llegué me encontré lo que me había dicho la gente, incluyendo Jagoba Arrasate”, el entrenador hasta este pasado verano. Al fin y al cabo, el Numancia es “un club serio y tranquilo, en el que dejan hacer las cosas. Estoy muy contento”, subraya.
La estimada ayuda de su inseparable amigo Alain ha sido fundamental para caer de pie en la ciudad numantina. “Le conozco desde los 12 años y le aprecio mucho”, reconoce Kako, que tampoco ha tenido que atravesar un periodo de adaptación demasiado complejo después de tantas vivencias en las instalaciones txuri urdin. “Llevaba más de una década allí y al principio sí se me hizo raro cambiar de sitio pero estoy muy cómodo”, resuelve.
Dar el salto de Segunda B a Segunda era el objetivo que buscaba y que acabó encontrado con algo de suspense. “Estaba complicado porque suele ser difícil dar ese paso”, confiesa. Una vez conocida la oferta del Numancia, y tras dos meses de competición, se afana en seguir “buscando minutos. Estoy entrenando muy duro todos los días” para ello.
Adaptarse al cambio de categoría ha precisado de cierto tiempo. “Se nota en el nivel de profesionalidad y en la entidad y calidad de los rivales que te encuentras, muchos de ellos históricos de Primera y con campos de ese estatus”, explica el de Tudela. “Los jugadores están más enchufados y hay más ritmo y velocidad” que en la división de bronce.
Sin rabia ni decepción
Kako Sanz no guarda rencor ni está decepcionado por no haber tenido éxito como realista. “Es verdad que te gustaría debutar en partido oficial con la Real pero hay otros caminos”, reflexiona.
Cree que “el fútbol da muchas vueltas” y a pesar de salir del filial “puedes estar preparado para cualquier circunstancia. Me ha tocado salir y es ley de vida. A algunos les volverá a pasar y otros tendrán la oportunidad de subir”. Mantiene el contacto con el vestuario del año pasado y también con Odriozola, ahora en el Real Madrid. “Tengo muy buena relación con él y con muchos otros, es la parte bonita del fútbol”, señala.
El cambio de escenario no ha traído consigo una modificación del juego. Zubieta y Soria se parecen. “Hay diferencias pero no tantas, algún matiz quizá; nosotros también queremos ser dominadores del balón y jugar en campo contrario”. La etiqueta de jugador txuri urdin no le ha pesado en su nuevo destino. “¿Presión? Ni mucho menos, llegué como uno más a intentar ganarme el puesto y para eso están los entrenamientos”.
A una hora en coche de Tudela, Kako Sanz sigue sonriendo con lo que más le apasiona: el fútbol