“Estoy frustrado, no compito como quiero”
Jorge Gutiérrez, base del GBC, pide perdón por la derrota en Badalona
Jorge Gutiérrez (Chihuahua, 1988) sigue luchando por alcanzar, al igual que el equipo, el punto óptimo de forma cuanto antes. Cinco derrotas engrosan el casillero del Gipuzkoa Basket en este arranque , realidad que se vio seriamente dañada por la imagen ofrecida en Badalona ante el Joventut.
“Las sensaciones fueron malas porque jugamos sin ritmo y sin ganas”, confirma el base mexicano, que no se muerde la lengua. “La manera en la que jugamos y perdimos es inaceptable, algo que no se debe hacer”, reitera. Considera que “si hay que perder, que sea jugando fuerte, con pasión y con lo que nos caracteriza, como hicimos en los cuatro partidos anteriores”.
Gutiérrez va más allá y opina que ante el DKV “no hubo química ni nada. Fue lamentable por parte de todos y pido una disculpa a los aficionados y a todos los que nos han estado apoyando”. La solución pasa por “trabajar más duro de lo que estábamos haciendo hasta ahora”.
Su dilatada experiencia internacional le acredita, a pesar de ser un recién llegado a Donostia, para señalar que “tenemos que seguir unidos en el vestuario. Es fácil que cada uno vaya por su lado y se ponga a trabajar por su cuenta pensando en el futuro”. Se trata de “mantenernos juntos porque es un proyecto a largo plazo y todavía quedan muchos partidos por delante para competir y ganar”.
“Me siento frustrado”
A nivel personal, el director de juego del Gipuzkoa Basket reconoce que todavía no se encuentra al cien por cien. “Estoy en un proceso de altibajos, tuve una buena semana antes de viajar a Badalona pero me dio un bajón. Eso no es excusa para jugar de la manera en la que lo hice”. Tiene claro que “los que estamos lesionados o tocados tenemos que estar moralmente si no estamos físicamente bien para jugar. Debemos ayudarnos entre nosotros”.
A Gutiérrez le cuesta calibrar su adaptación a la ACB. “Es difícil competir cuando no puedes hacerlo como estás acostumbrado. Esta es la segunda mejor liga del mundo, con una competencia muy buena en cualquier posición y me siento frustrado y desesperado porque no puedo competir como yo quiero ni ayudar de la manera en la que suelo ayudar”. “Es lo que hay”, se resigna.
No pierde el optimismo al ser cuestionado por un cambio de inercia que alimente las esperanzas de la permanencia. “Tenemos una buena plantilla para competir y ojalá estemos todos bien pronto para que demostremos que podemos ganar”, zanja