Presión en el Clásico
Luciano Spalletti , el entrenador del Inter, comentó en la rueda de prensa posterior al partido que si hubiera estado Messi “hubiera sido mucho peor”. Tiene razón. Como también la tiene cuando dijo: “La frontera entre ser un buen equipo o simplemente un equipo normal depende de la actitud”. Si se mezclaran los dos comentarios se podría saber dónde está el techo del FC Barcelona. Un equipo con la intensidad, concentración y actitud de la noche del Inter junto al mejor jugador del mundo es una combinación explosiva. Todo está en la cabeza.
LOS JUGADORES DEL BARÇA SABÍAN
que debían suplir la ausencia de Messi con un plus de actitud. Eso no significa que no salgan todos los partidos a darlo todo, pero psicológicamente se establecen prioridades. Los futbolistas blaugrana sin Messi deben estar más concentrados, porque deben asumir su parte de liderazgo que Leo encarna por sí solo cuando juega. El Barça acabó asumiendo porciones de Messi para dar confianza en el primer encuentro sin el número uno, justo antes de un Clásico más importante de lo que parece.
LA CLAVE DEL MEJOR BARÇA ESTÁ,
sobre todo, en la presión. Eso es lo que permite ganar la posesión, crear más peligro, evitar las transiciones rivales y mantener la posición. El éxito de las tres P (presión, posesión, posición) empieza por la presión. Los jugadores del Barça se aplicaron ayer en esa característica que también hace diferentes a los equipos con jugadores top mundiales. Valverde ya la aplicó muy bien en el Athletic Club y en el Barça es básica, aunque no se aplica con la misma intensidad en todos los partidos.
ESTE CLÁSICO ES MÁS DECISIVO
de lo que parece. Una victoria blaugrana colocaría al Madrid en una situación crítica nada más empezar la temporada y derribaría el proyecto que se pretendía llevar a cabo con Lopetegui. Nunca, pero menos ahora, es un partido más