Un plan fallido

Hay muchos factores que influyen en el resultado de un partido que cada uno puede evaluar como le interese. El primero, por ejemplo, que la Real ha perdido en diez de sus últimas trece visitas al Atlético, con todo tipo de versiones, para calibrar el nivel de complicación que representa para los txuri urdin competir en ese escenario. El segundo, para quien lo quiera valorar, que la Real jugó ayer ante uno de los equipos más ricos de Europa con ocho jugadores de su cantera, cinco de ellos menores de 24 años. Si eso es una forma de representar a la Real, o no, será algo que cada aficionado o socio decidirá libremente. Lo que no parece demasiado cuestionable es que, hasta que un error defensivo evitable, al filo del descanso, lo impidió, el equipo de Garitano no sufría más de lo esperable, en su aspiración de hacer el partido largo, a la espera de poder ir a ganarlo en la recta final. Que la Real tuvo poca producción ofensiva, más allá de dos tiros fuera del área de Pardo , es tan evidente como que no hay nadie que garantice que haya otra forma de competirle a este Atlético de Madrid. En los 15 últimos años no ha existido. Otra cosa es que un error defensivo evitara poder extender en el tiempo un planteamiento de partido en el que poder salir exitosos. El plan en el que creía el entrenador. Jugadores como Willian José, que lo cuestionaron con sus gestos cuando fue cambiado, no ayudan a poder sacar adelante un proyecto que tendrá defectos pero que no podrá ser cuestionado por perder en el campo del Atlético con 8 canteranos