El delantero no chuta
En uno de sus partidos más pobres, se marcha cabreado al ser sustituido
El verbo chutar admite un doble significado, según el contexto en que se emplee. Por un lado está el acto de dar una patada a un balón de fútbol. Además, cabe utilizarlo para decir que una cosa funciona o no. Dando la razón al discurso previo de Asier Garitano, Willian José fue un delantero que no chutó, en cualquiera de los dos sentidos explicados. Ni tiró a puerta, ni carburó. Si se fue cabreado al banquillo por estos u otros motivos sólo lo conoce él.
Desde que lesionó en Ipurua en la tercera jornada, Willian José no rinde en plenitud. Se produjo una rotura fibrilar al disparar y marcar un penalti y, por lo que manifestó Garitano en la rueda de prensa previa al partido de anoche, todavía no se ha recuperado. El problema es de calado.
El asunto se torna misterioso cuando, 24 horas después de dar a conocer tal diagnóstico de la cuestión, fue el propio entrenador quien alineó al brasileño pese a saber que no puede jugar en plenitud de facultades. Es, al fin y al cabo, un delantero centro que debe ser cuidadoso, un extremo que sin duda debilita los intereses colectivos. Díganle a Valverde que
Suárez no puede lanzar a portería. Explíquenle a Alegri que Cristiano Ronaldo no está capacitado para armar cañonazos. ¿Se imaginan a la Real campeona con Satrústegui tan mermado para la causa del gol?
Tan importante como todos ellos en sus equipos es Willian José para esta Real y es galopante que no esté a la altura. Bien porque no pueda físicamente, bien porque no le esté alcanzando por el estado de forma que atraviese, bien porque no le guste lo que propone su entrenador. Cuanto más se alargue el episodio, más malparada saldrá la Real.
El brasileño fue incapaz de sujetar un balón en el Metropolitano. Escudarse en que tenía delante a dos de los centrales más imponentes de la Liga puede ser una opción. La respuesta entonces debiera ser que precisamente ante la dificultad de la empresa es cuando el delantero estrella tiene que brillar. Y hacer brillar a los demás.
La pregunta puñetera Convocar a Januzaj fue un remedio de urgencia o estaba decidido de antemano?
Se fue del campo diciendo ‘no’
Repasando el partido que firmó Willian contra el Atlético de Madrid, lo noticioso sería que hubiera efectuado algún disparo a portería. No pudo hacer ni ademán, quizá contemplando desde el primer minuto chutar es arriesgado para su musculatura. Desde luego, se alejó del área sistemáticamente, queriendo participar en la elaboración de las contadas jugadas que hilvanó la Real.
El equipo defendió más que atacó y era el único ariete, por lo que su misión se parecía mucho a la de un náufrago en una isla inhabitada. Willian José no contribuyó con el método, al perder más balones de los que ganó. Fue una de sus actuaciones más pobres en la Real, si bien el listón de su notable trayectoria es elevado.
El remate de la noche fue el cambio. Juanmi por Willian con 2-0. El carioca se marchó del césped diciendo que no con el universal idioma de los gestos. A nadie se le escapó que estaba cabreado. Quién sabe con qué. O con quién