El Eibar tiene un problema atrás
Sólo ha dejado su portería a cero en un partido, es el tercer equipo más goleado y su promedio es el peor desde que está en Primera
El Eibar salió goleado de Balaídos. Lo hizo en un partido donde probablemente el resultado no refleje lo visto sobre el terreno de juego, pero en el que la figura de Iago Aspas y las facilidades defensivas concedidas por el equipo de José Luis Mendilibar desequilibraron un duelo en el que los visitantes generaron más ocasiones y tuvieron más el balón.
El técnico de Zaldibar no tenía dudas tras el partido: “Aspas ha sido decisivo. Él solito nos ganó el partido”. Pero también era autocrítico y añadía que “si somos un equipo tan blando que en las tres primeras que te llegan las enchufan...”. “Creo que mucho ha sido demérito nuestro”, continuaba. “No hemos estado atentos, ha faltado concentración y ha habido muy poca comunicación. Hemos fallado nosotros”.
Esos errores defensivos, esa blandura atrás no es algo nuevo esta temporada en la que el Eibar está encajando demasiados goles, hasta el punto de que tras 10 jornadas sólo ha logrado dejar la puerta a cero ante el Leganés en Ipurua (1-0) y en la mitad de esos encuentros encajó dos goles, consiguiendo sólo puntuar ante el Girona (2-3). Así es difícil sumar.
Y no es porque Mendilibar no lo haya avisado. Después de perder por 2-0 en Getafe en la segunda jornada, el técnico ya lanzó un primer aviso: “Nos falta contundencia y hay que ser más agresivo con el rival. Ahora no lo estamos siendo”, afirmó.
Lo cierto es que aunque el paso de las jornadas fue evidenciando una leve mejoría defensiva, el equipo armero no ha terminado de ser todo lo sólido que debiera. En varios partidos fue la actuación de Marko Dmitrovic la que impidió que el rival marcara más goles. Fresca está aún en la memoria su exhibición en el Wanda Metropolitano, donde mantuvo a raya al Atlético hasta el tiempo de prolongación. O su buena actuación en Cornellà ante el Espanyol que estuvo a punto también de reportarle beneficios en forma de puntos (1-0).
En todo caso los números no engañan. En estas 10 primeras jornadas
el Eibar ha encajado ya 17 goles que le convierten en el tercer equipo más goleado de la categoría, sólo superado por los colistas Rayo Vallecano y Huesca.
Otro dato que refleja la fragilidad armera es su promedio. Encaja 1,7 goles por encuentro, el peor desde que está en Primera División. Ni en la temporada de su estreno recibía tantos goles. Entonces el equipo de Gaizka Garitano promedió 1,44 tantos encajados por partido (55). Un año después se fue hasta el 1,60 goles por encuentro en lo que fue su peor registro. Y desde luego el actual promedio de 1,7 tantos encajados por partido está lejos del 1,31 de la temporada pasada en el que es su mejor ejercicio defensivo en Primera. Lo curioso es que aquella defensa era prácticamente la misma que la actual. Parece claro por tanto que se trata de un problema de equipo y de actitud que el Eibar debe mejorar si no quiere meterse en problemas