Albentosa da la victoria al Nàstic en el último suspiro
Enrique Martín debutó en el banquillo grana con un triunfo balsámico ante el Oviedo
Algo ha cambiado en Tarragona. El ‘efecto Enrique Martín’ empieza a notarse en la Imperial Tarraco. El Nàstic sumó ante el Oviedo (2-1) la segunda victoria de la temporada en el estreno del entrenador navarro en el banquillo grana gracias a un gol de Raúl Albentosa en el tiempo añadido. El central valenciano controló el balón en el área rival y con la pierna derecha remató al fondo de la red el gol del triunfo tarraconense que dio los tres puntos al Nàstic, sacándolo del farolillo rojo de la clasificación.
En su debut en el banquillo del Nàstic, Enrique Martín apostó por un 3-5-2 buscando la solidez que los grana no habían encontrado en toda la temporada. Corría el minuto 21 cuando el Nàstic abrió el marcador. Javi Márquez puso el balón al área desde la izquierda, Luis Suárez la caó, recortó al defensa y remató al fondo de la red. En su primera aproximación al área rival, los grana hacían el 1-0. Tras el gol, los de Enrique Martín jugaron sus mejores minutos. Presión, intensidad y llegadas a la portería del Oviedo permitieron llegar al descanso con ventaja en el marcador.
Tras la reanudación, el Oviedo volvió a tomar las riendas del partido, dominando la posesión y metiendo poco a poco a los grana en su campo y mediado el segundo tiempo llegó el empate carbayón. Un error en la salida de Becerra tras una falta desde la izquierda, acabó con el balón estrellándose en el lar- guero, aprovechando Ibra el recha- zo para marcar a placer.
El delirio final
El empate dejó tocados a los grana y el Oviedo pudo hacer el segundo, pero a la postre Albentosa fue el hé- roe tarraconense haciendo el 2-1 definitivo cuando el partido moría. Cinco jornadas después, el Nàstic volvió a saborear las mieles del triunfo y la afición premió a los su- yos con una atronadora ovación al final del partido, con el deseo de que lo vivido ayer en el Nou Estadi tenga continuidad