“La primera bronca la echaba Cristiano”
Parte del vestuario añora al portugués por sus goles y por su liderazgo
Ha tenido que aparecer Santiago Solari , argentino, de verbo fácil, tipo inteligente, reflexivo, un estudioso, para dar con la tecla de lo que le faltaba al Real Madrid y ahora pondrán sobre el campo: “Dos cojones”. Seguramente Solari nos explicará en su próxima comparecencia de prensa que él hablaba de ‘Con dos cojones’ de MA Zammer, el manual que todo hombre debe leer porque “conecta con tu poder interior y libera tu magnetismo natural”. Eso o que cenó el lunes con José Antonio Camacho. Eso o en el vestuario ya le han explicado que echan de menos a Cristiano Ronaldo, no sólo por los goles que aseguraba el portugués cada temporada, más aún por el liderazgo que ejercía dentro.
“La primera bronca si alguien se relajaba la metía Cristiano”, explica un futbolista de los menos felices por la marcha de Lopetegui. “Él era el primero que no soportaba perder así que con una mirada fulminaba al que no estaba concentrado...”. Ahí es donde más ha perdido el Real Madrid esta temporada. Cristiano es tan autoexigente, está tan acostumbrado a ser el centro de atención y trabajar cada día por ser el mejor que no dejaba pasar ni una a sus compañeros. Era el primer en llegar, el que mejor estaba siempre físicamente, el que preguntaba nuevos métodos de entrenamiento y de descansa, el que mejor cuidaba su alimentación y el que en los peores momentos agitaba al vestuario con su carácter ganador.
Con la huida de Cristiano Ronaldo asqueado por el trato del presidente Florentino Pérez, el que tendría que haber sustituido al portugués en ese papel motivador tendría que haber sido el capitán Sergio Ramos. Pero el de Camas estaba demasiado ‘vendido’ a Lopetegui, él fue al único al que Julen contó que tenía una oferta del Real Madrid siendo seleccionador, y lo peor es que el físico no le ha acompañado a Ramos en este inicio de temporada.
Sin Cristiano en el vestuario, algunos jugadores técnicamente potentes pero poco aficionados al esfuerzo físico se han relajado. El ‘7’ corregía a sus compañeros no sólo en los partidos, también en los entrenamientos. Además, CR7 ejercía de paraguas protector para el grupo: todas las miradas, para lo bueno o para lo malo, buscaban al cinco veces Balón de Oro.
“Con Cris no habría pasado”, confiesa otra fuente del vestua- rio. Porque segura- mente Cristiano ha- bría conseguido despertar el vestuario antes de que se desangrase por la inoperan- cia de Lopetegui, destituido con crueldad pero tan culpable de la si- tuación actual como los propios jugadores