EL REGRESO DEL BOMBARDERO
Alberto Corbacho retorna a Fontes do Sar, la cancha en la que ha jugado sus mejores años El mallorquín es todo un icono para el Obradoiro, donde estuvo siete años de su carrera
Alberto Corbacho (Mallorca, 1984) vivirá mañana sábado un partido muy especial. No en vano, en su carrera ha jugado siete temporadas en el Obradoiro, equipo en el que se convirtió en todo un icono, muy querido por la afición gallega y en el que hasta la fecha ha ofrecido su mejor rendimiento. Para el actual bombardero del Gipuzkoa Basket, su carrera como jugador ACB alcanzó su cima precisamente a las órdenes de Moncho Fernández, entrenador del Monbus, y técnico que siempre apostó por él. Este verano, Corbacho puso punto y final a su trayectoria como jugador de este club, ya que, como suele ocurrir en todos los equipos, hasta los más queridos tienen un principio y un final. Es ley de vida en la carrera de un jugador profesional de elite.
Alberto Corbacho ejerce de bombardero en el GBC esta campaña, pero en Santiago de Compostela no olvidan a su mejor ejecutor durante estas siete temporadas, en dos épocas ya que jugó en el Baskonia la campaña 2015-16 para volver de nuevo a Galicia al no contar con oportunidades en Vitoria. En Fontes Do Sar siguen recordando esa aureola de cierta magia que inundaba el recinto cada vez que el mallorquín cargaba su fusil, se levantaba para ejecutar un triple y acertaba con el aro rival. Han sido 210 partidos con la camiseta del Obradoiro, 547 triples y 2.244 puntos los que ha dedicado este jugador en esos años a la parroquia local. Se puede decir que el equipo gallego progresó con Corbacho en sus filas y que el jugador alcanzó ‘status’ ACB jugando para el Monbus. Es más, fue clave en el ascenso desde la LEB Oro a la Liga ACB.
Los rivales han temido siempre sus rachas de triples, capaces cuando está acertado de cambiar el signo de un partido. El propio Gipuzkoa Basket también lo padeció en algunos partidos. Es de esos jugadores que en apenas un par de minutos te finiquitan desde el triple. Sin duda, uno de los mejores tiradores desde esa distancia que ha militado en la Liga Endesa.
Caminos separados
Sin embargo, este pasado verano idilio se rompió. Como suele suceder hasta en las historias más entrañables, el deporte profesional no entiende del pasado y sí del presente. Según algunos medios de comunicación gallegos, el club pretendía una importante rebaja del sueldo del jugador para seguir contando con él. Algo que Corbacho no aceptó por lo que el Obra- doiro ejecutó una cláusula de salida que contemplaba el contrato para separar los caminos. El GBC buscaba en el mercado un tirador y se fijó en el mallorquín, que ya declaró en su presentación oficial en Donostia que la decisión fue rápida y fácil de tomar. De hecho, Corbacho fue una de las primeras adquisiciones del GBC este veraese
no. Hasta la fecha no se ha visto en el equipo guipuzcoano su mejor versión, también es cierto que tampoco ha jugado muchos minutos, pero de su excelente mano para el tiro exterior se espera siempre esa racha que soluciona partidos. Además, ninguna defensa se puede despistar cuando él está en la pista, ya que su amenaza es continua a la hora de armar el brazo y ejecutar el triple.
Como en cada carrera profesional siempre hay momentos de júbilo y otros desagadables. Corbacho vivió el más delicado hace dos temporadas cuando se lesionó de gravedad en una rodilla. Fue, precisamente, en un partido contra el Baskonia cuando se rompió el tendón rotuliano de la pierna izquierda. Volvió el curso pasado y ahora busca de nuevo su mejor versión. Mañana en Fontes do Sar seguro que le recibirán como el héroe que es para los aficionados gallegos. Después, intentará anotar la mayor cantidad de triples posible para que el GBC gane el partido