EL CALENDARIO SE COMPLICA
Tras la derrota en la cancha del Obradoiro, el GBC afrontará partidos muy exigentes San Pablo Burgos en Illunbe y Real Madrid y Valencia fuera aparecen en el horizonte próximo
Gipuzkoa Basket afrontará un calendario duro en esta parte de la competición tras el partido que pudo ganar y perdió en Fontes do Sar ante el Obradoiro. La visita del San Pablo Burgos a Illunbe este próximo sábado a las ocho y media es una seria amenaza para el conjunto donostiarra, ya que los burgaleses se encuentran en un momento excelso de juego. Llegarán a Donostia tras derrotar con suficiencia y en un excelente partido al Unicaja de Málaga en esta jornada, y en la anterior aguantar al Real Madrid a domicilio hasta el último cuarto. También figura en su casillero de victorias un triunfo sobre el Baskonia, por lo que los de Diego Epifanio serán un rival muy complicado para el GBC.
Después, el calendario se tornará en casi imposible para los guipuzcoanos con una doble salida que les llevará a visitar al Real Madrid y al Valencia Basquet en las jornadas nueve y diez respectivamente. Es por esto que haber sumado el segundo triunfo ante el Monbus les hubiera dado mucho aire para lo que le viene en el horizonte próximo.
La derrota del Gipuzkoa Basket en la cancha de Obradoiro fue un golpe duro. Llegaban los dos equipos exigidos por la clasificación, dos victorias para los gallegos y solo una para los guipuzcoanos y, por lo tanto, se trataba de un duelo importante de cara a sumar ante un rival directo en los dos casos por lo demostrado hasta la fecha en la competición.
Mejor gestión en el tramo final
Todo apunta a que tanto Obradoiro como Gipuzkoa Basket esta temporada no tienen más objetivo que la permanencia. Jugó mejor los momentos importantes el equipo de casa que se sacudió la mala racha de cuatro derrotas consecutivas, cinco si contamos la final de la Copa de Galicia, y que, en un trabajado en-
cuentro, estuvo más solvente sobre todo en la gestión de las últimas jugadas, cuando una racha de Garrett Nevels, que logró poner al GBC a tres puntos (81-78), les podía haber metido el miedo en el cuerpo a un Monbus que había perdido una sustancial ventaja de diez puntos.
Sin embargo, unos dobles de Dani Pérez, el mejor de largo otra vez en el GBC, una trabajada canasta de Nacho Llovet para el Monbus, y otra del pívot Brodzianski para el 85-80 después de que Nevels huiera puesto el 83-80 tras un robo de balón sobre el propio Llovet, dejaron visto para sentencia el partido, antes incluso de que Pepe Pozas se aprovechara de una pérdida final de Pérez para sentenciar con el 87-80. Los últimos puntos hasta el 88-82 final serían testimoniales