La primera batalla por la igualdad
La comisión negociadora del convenio del fútbol femenino se reúne mañana para buscar un acuerdo
El Consejo Superior de Deportes será el escenario mañana de una cita que puede resultar decisiva para el fútbol femenino. Allí se reunirá la comisión negociadora del convenio del fútbol femenino. De un lado, se sentarán los representantes de los tres sindicatos que representan a las futbolistas (AFE, FutbolitasOn y UGT), del otro, la patronal, la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino. La Real aún no está afiliada, pero está en proceso y, huelga decir, los acuerdos que se alcancen serán vinculantes para el club txuri urdin.
Sobre la mesa estarán las principales reivindicaciones de las jugadoras de Primera División, que no tienen como eje central el aspecto económico, sino el hecho de trabajar en unas condiciones similares a las que disfrutan los hombres. Existe buena voluntad negociadora por parte de los equipos de la elite, aunque también hay que tener en cuenta que no todos viven la misma realidad, como puede darse en la categoría masculina. Hay clubs como la Real, el Athletic, el Barcelona, el Atlético o el Valencia que mueven cantidades ingentes de dinero y
otros como el Granadilla o el Sporting de Huelva que son mucho más modestos.
Los sindicatos acuden con varias reivindicaciones para plasmar en el primer convenio, aunque algunas son de capital importancia y serán el epicentro de una negociación que pretende tener como base la Ley de Igualdad.
Las jugadoras de Primera División quieren establecer un salario mínimo que permita a las profesionales vivir del fútbol durante los años en los que estén en la elite. A día de hoy está establecido en 500 euros, algo que, huelga decir, imposibilita la dedicación exclusiva al fútbol.
Hace tres años se habló sobre un SMI de 1.500 euros, aunque hay que tener en cuenta que esa no es una cifra fácil de asumir por los clubs más modestos y ahí puede haber un punto de fricción. En cualquier caso, el aspecto monetario no es la principal preocupación de las mujeres.
Contratos de 20 horas
Una de las reivindicaciones troncales será la que implica al tipo de contrato que deben tener las jugadoras. Los sindicatos exigirán que sean al menos de 20 horas semanales, dado que entre los entrenamientos, los partidos y los desplazamientos entienden que siempre invierten al menos ese tiempo en el equipo.
Parte de los derechos de imagen
Debido a que la asistencia a los estadios y la audiencia del fútbol femenino televisado, un fenómeno prácticamente nuevo en los canales de difusión estatal, está subiendo en los últimos tiempos, las mujeres también solicitan que, en la proporción adecuada, repercuta en su caché la parte correspondiente de los derechos de imagen.
Cláusulas anti-embarazo
Aunque parezca mentira, en el fútbol actual existen las llamadas cláusulas anti-embarazo, que permiten a un club rescindir su vinculación con una futbolista si esta se queda embarazada. Una de las prioridades es que, como le sucede a cualquier trabajadora por cuenta ajena, man- tenga su contrato y su salario durante la baja por embarazo y maternidad. Más allá de las propias bajas de maternidad, los sindicatos también trabajarán para que durante una lesión cobren el 100% de su salario.
Mejor atención médica
Por parte de las jugadoras también se reivindica un mayor control médico durante la temporada y el poder disfrutar de los mismos servicios médicos que los hombres. En clubs de elite como la Real, disfrutan
El aspecto económico no es el epicentro de la negociación del convenio colectivo
de ese derecho.
Los horarios
Desde los sindicatos se insistirá en una buena regulación de los horarios de la liga. Quieren evitar los partidos a mediodía para no jugar en los momentos de más calor de la jornada. Además, pretenden que todos los clubs entrenen en horarios similares a los de los hombres para buscar un mayor rendimiento