Del blanco al azul en dos semanas
Los nuevos asientos de la parte superior de la grada este se colocarán antes del partido ante el Celta del día 26 y se podrá leer ‘Real Sociedad'
El ritmo de las obras se ralentizó sobremanera tras el encuentro del 15 de septiembre ante el Barcelona, el primero del remozado estadio, pero los trabajos continúan desarrollándose en Anoeta para que el año que viene por estas fechas el nuevo estadio sea un hecho al ciento por ciento. MD pudo comprobar ayer in situ que se está trabajando en la sustitución de los asientos de la parte superiordelagradaeste,eneldesescombro del fondo norte y las excavaciones en esa zona para la construcción de un aparcamiento subterráneo y en la instalación de la estructura metálica que sujeta el EFTE, el recubrimiento traslúcido ya colocado en la grada sur.
Buenas noticias para los ocupantes del anillo superior, en la grada cercana al Txuri Urdin, toda vez que podrán sentarse en una moderna y confortable butaca en el encuentro ante el Celta del próximo día 26, lunes, a las 21 horas. Lo normal es que su nuevo asiento, como el viejo, sea de color azul, aunque no se descarta que descansen sobre uno blanco, toda vez que el club txuri urdin prevé trazar el nombre ‘Real Sociedad’ en todo el graderío y para ello combinarán los dos colores.
Se veía hormigón ayer tarde
Las viejas butacas comenzaron a desinstalarse el pasado 6 de noviembre, tras la disputa del encuentro ante el Sevilla, pero esa grada este alta todavía seguía desnuda de asientos ayer por la tarde. Sólo se veía el gris propio del hormigón. Así lo pudieron ver in situ los cerca de 10.000 asistentes al encuentro de rugby del pasado sábado entre las selecciones de Estados Unidos y Samoa. Lógicamente, esa parte del estadio ni se abrió.
Se entiende que en los próximos días se colocarán las en torno a 3.500 sillas que dejarán reluciente todo ese largo del estadio. Las que hay enfrente, en la tribuna principal alta, se sustituirán durante los próximos meses. La Real acabará la temporada con todo el graderío remodelado, salvo el fondo norte, que ahora mismo está derruido.
Lo relativo al fondo norte parece discurrir a un ritmo inferior. No presenta demasiadas novedades con respecto a lo que pudieron ver los aficionados realistas en los partidos contra el Girona y el Sevilla. Sólo falta por ser pasto de las grúas y de la bola de demolición el lateral más cercano a la estación del topo, que hay que derruir con sumo cuidado por su cercanía a instalaciones de uso social.
Más EFTE
La perspectiva del estadio desde fuera, en la zona del Velódromo Antonio Elorza y el Miniestadio, fue espectacular en los encuentros de la Real ante el Sevilla y de rugby del pasado fin de semana. La fachada deja traslucir las luces de dentro y el efecto es llamativo y vanguardista.
La Real quiere extenderlo a más zonas del exterior del estadio y por eso se está instalando la estructura en la grada este, en la zona del Txuri Urdin. Luego vendrá el recubrimiento exterior