David Zurutuza no arranca
Un amago marcó la segunda jornada de la semana en Zubieta. La gastroenteritis de David Zurutuza no se quedó en un mal día. El centrocampista no termina de superarla y, aunque se unió al entrenamiento para los primeros minutos y ejercicios, se volvió a retirar, como el día anterior. El intento de subirse al carro del segundo capitán, en su objetivo de no perderse el partido del domingo contra el Valencia, se quedó en agua de borrajas.
La sesión matinal comenzó con más de media hora de retraso con respecto al horario anunciado y uno de los futbolistas que se entrenó con la tropa de Imanol Alguacil en el ‘z7’ fue Roberto López, prometedor mediapunta del Sanse que debutó en enero contra el Espanyol. El resto de la aportación del filial fue la de siempre: el portero Zubiaurre y los defensas Le Normand y Aihen Muñoz.
Aritz Elustondo sigue causando baja, por lo que pierde enteros para viajar a Mestalla por culpa de la contusión que sufre en el tobillo. Restan tres entrenamientos para que el beasaindarra remonte el vuelo. Se perdió el derbi.
“¡Son los mejores en eso!”
Si los futbolistas de la Real captaron la esencia del entrenamiento, fue una jornada productiva para ganar al Valencia. Imanol Alguacil detectó el peligro del adversario y ensayó cómo interceptarlo. “¡Son los mejores en eso!”, advertía el entrenador poniendo el grito en el cielo. La máxima amenaza del Valencia sería, por lo tanto, atacar a la espalda de la defensa nada más robar el balón. La misión consiste, según los apuntes de Alguacil, en vigilar los pases en profundidad y evitar pérdidas que permitan la estampida del séptimo de caballería valencianista. “¡Esa es la que van a buscar!”, insistía el técnico.
Goles de Oyarzabal y Bautista
Alguacil decidió disgregar a la tropa en dos alineaciones. Un 4-4-2 contra el 4-3-3 habitual. Como el sol de febrero no caldea el ambiente, la intensidad era un concepto indispensable. “¡No se para nadie!”, arengaba sin cesar Imanol.
Un equipo lo formaron Zaldua, Llorente, Navas y Kevin en defensa; Zubeldia, Pardo, Januzaj y Roberto López en el centro, con Sandro y Willian José como dupla en la punta. El 4-3-3 lo defendían Aihen, Le Normand, Moreno y Theo de derecha a izquierda; Illarramendi, Merino y Sangalli en el centro; con Juanmi, Oyarzabal y Bautista más adelantados.
A este simulacro de partido le precedió un ejercicio. Se trataba de trenzar una secuencia ágil de pases por dentro que diera paso a una diagonal de los laterales a la banda opuesta. Las jugadas finalizaban con un centro y el remate.
Sobresalió la inspiración de Oyarzabal y Bautista. El mediapunta en el uno contra uno frente al central y el delantero en la definición. Los centros de Zaldua fueron un primor