Una Copa muy abierta
El resultado del Clásico respondió a lo que fue el partido: máxima igualdad en un Camp Nou a la espera de resolver en el Bernabéu. Los blancos salieron a presionar al Barça y lograron forzar imprecisiones en los jugadores blaugrana que fueron a remolque en los primeros 20 minutos sin sacar el balón con claridad, perdiendo rápido y jugando más a un fútbol directo que a la posesión. El Madrid forzó físicamente y superó en la presión al centro del campo blaugrana en los primeros compases, marcó su gol y Keylor Navas detuvo un lanzamiento de Malcom en un uno contra uno. El Barça acabó mejor la primera parte.
EN LA SEGUNDA, LOS BLAUGRANA dominaron al Madrid salvo en los últimos minutos. Demasiada igualdad en el global. Tras empatar Malcom entró Messi y el número uno mejoró la ofensiva blaugrana, pero no está al ciento por ciento. En ataque la banda de Semedo y Malcom funcionó mucho mejor que la de Alba y Coutinho . El brasileño no marcó diferencias, pero en la ofensiva el Barça necesitaba mucho a Suárez y el uruguayo, siempre luchador, no ayudó al equipo como lo hizo esta misma temporada ante la ausencia de Leo . En aquella ocasión se puso el equipo a la espalda y ayer no tuvo su mejor día. El equipo mejoró con la entrada de Arturo Vidal y Malcom dejó buen sabor de boca en otro partidazo de Piqué, auténtico crack de la defensa blaugrana.
EL MADRID HA CRECIDO en esta temporada y el Barça ha perdido luminosidad por la exigencia de esta Copa muy dura en enero. El esfuerzo ante el Sevilla y el exigente partido del Valencia se han notado. La decisión de Valverde de sentar a Messi estuvo bien tomada. No hay que juzgarla en función del resultado. Su sustituto, Malcom, jugó un buen partido y marcó el gol del empate en la mejor banda blaugrana. Todo está abierto y el Barça puede marcar en Madrid y ganar como lo ha hecho en muchas ocasiones. El Madrid es favorito porque juega en casa pero la Copa no es la Liga. Se puede ganar por KO