Duelo por la tragedia de Brasil
Todo Brasil y el fútbol mundial lloran de nuevo por una gran tragedia. Diez personas murieron ayer en un incendio que se produjo en la Ciudad Deportiva del Flamengo, en Vargem Grande, en la Zona Oeste de Río de Janeiro. Los fallecidos eran todos jugadores de las categorías inferiores del club carioca y tenían entre 14 y 16 años.
Otras tres personas resultaron heridas, dos de ellas se hallan estables y la tercera en estado gravísimo. Los jóvenes estaban durmiendo cuando se produjo el incendio.
SIN AUTORIZACIÓN La ampliación de la Ciudad Deportiva no tenía aún permiso del Cuerpo de Bomberos
CLIMATIZACIÓN El incendio pudo iniciarse en el sistema
Presuntamente el fuego pudo iniciarse en el sistema de climatización. Felipe Cardoso, jugador del equipo Sub-17, explicó que “se incendió el sistema de aire acondicionado, pero al ver las llamas pude correr y salvarme”. El alojamiento formaba parte de una ampliación de la Ciudad Deportiva y no contaba aún con la autorización del Cuerpo de Bomberos. Estaba en trámites.
La cantera del Flamengo es una de las más prestigiosas de Brasil y de ella salió Zico. En los últimos tiempos, el madridista Vinicius y el milanista Lucas Paquetá.
En la madrugada del viernes hora de Brasil las llamas consumieron por completo dicho alojamiento del llamado Ninho do Urubu, zona donde dormían los jugadores de las categorías inferiores en el centro de entrenamiento del Flamengo.
Los fallecidos son Christian Esmério, de 15 años, uno de los porteros de las selecciones juveniles de Brasil y una de las promesas de las categorías inferiores del Fla; Arthur Vinicius, 15; Athila Paixao, 14; Bernardo Pisetta, 14; Vitor Isaías, 15; Pablo Henrique, 16; Rykelmo Viana, 16; Samuel Thomas, 15; Gedson Santos, 14 y Jorge Eduardo, 15.
Los tres heridos fueron trasladados al hospital Lourenço Jorge, en Barra da Tijuca. Son Cauã Emanoel Gomes Nunes, de 14 años, Francisco Diogo Bento Alves, de 15, y Jonathan Cruz Ventura, de 15 y cuyo estado es gravísimo, ya que tiene el 35 por ciento del cuerpo quemado.
La llamada de auxilio se produjo a las 5:17 de la madrugada y dos horas después, el incendio estaba controlado. Tras años de dificultades económicas, Flamengo había invertido 5,5 millones de euros en ampliar las instalaciones del Ninho do Urubu, con varios campos, un parque acuático, un gimnasio, un centro médico y un pequeño estadio.
La Zona Oeste de Río fue una de las más afectadas con el fuerte temporal de lluvias del miércoles.
“Es nuestra mayor tragedia en 123 años de historia”, dijo el presidente del club, Rodolfo Landim. Familiares y amigos de las víctimas, así como aficionados de Flamengo, se reunieron ante las instalaciones del club entre muestras de dolor